viernes, 28 de marzo de 2014

La isla o islote de Benidorm, mitos y realidades, leyenda e historia, pasado y presente

La isla o islote de Benidorm, mitos y realidades, leyenda e historia, pasado y presente.



La isla, más bien islote, de Benidorm, o  "l'Illa" como se la conoce tradicionalmente en la ciudad, tiene un encanto singular que atrae las miradas y las visitas de propios y extraños, es decir de residentes y turistas. Convertida en un icono de la ciudad, su silueta figura en numerosos logotipos de todo tipo de entidades como uno de sus elementos emblemáticos.






Tanto el Ayuntamiento de Benidorm como entidades privadas incluyen la isla en sus logotipos como uno de los elementos emblemáticos de la ciudad.

Las leyendas del pasado y del presente se juntan en ella con armonía, sin discordancias. Es también un paraíso de buceadores y pescadores y un observatorio de la flora y fauna subacuática para cientos de visitantes. Por su parte los amantes de la ecología valoran su carácter de refugio excelente para las aves marinas y la esplendente biodiversidad de sus fondos marinos, atributos ambos que merecieron fuese incluida por la Generalitat Valenciana dentro del Parque Natural de la Serra Gelada.

A nadie deja indiferente a pesar de su aspecto pelado y desolado, antítesis de las paradisíacas islas tropicales. Gabriel Miró escribió sobre ella: "El mar resultaría quizá demasiado profundo de azul; sobraría superficie azul delante del pueblo, y como nada puede sobrar en la belleza, floreció la lis de un islote: una roca, encarnada como un corazón, que recremase la lumbre." ("Años y leguas", año 1928)

Por la noche está deshabitada, ya que no tiene ningún residente. Pero por el día, sobre todo en jornadas estivales, está tan densamente transitada como la gran urbe turística que le da nombre... Los numerosos barcos que salen periódicamente desde el puerto de Benidorm y desde el Rincón de Loix se encargan de que la avalancha de visitantes no pare. Una vez allí pueden escoger entre recorrer la isla por sus sendas, la más larga de unos cuatrocientos metros de longitud, bañarse, acudir al restaurante... Y así desde hace muchos años...


Esta entrada ha resultado excesivamente larga. Para facilitar su lectura he puesto las notas y sobre todo los textos históricos al final, como un apéndice. En todos los casos se indica su número para que los lectores interesados puedan consultar las fuentes históricas utilizadas para documentar este trabajo.
Además, como ayuda a los que quieran utilizar esta reseña histórica como guía para visitar la isla, he añadido al final un pequeño apartado sobre su valor ecológico. No es el terreno de la historia en el que estoy acostumbrado a moverme pero espero que sea útil a algunas personas.

Francisco Amillo.



Descripción de la isla.
Vista desde tierra la silueta de triángulo casi perfecto de la isla se recorta  sobre un cielo casi siempre azul. Vista desde el aire ya no tiene esa geometría perfecta puesto que uno de sus extremos, el de levante, está redondeado. Su longitud máxima es de  350 metros y su anchura máxima son 260 metros.

 

Vista desde el aire, la Isla tiene forma de triángulo con un vértice redondeado. Imagen de Google Maps.

Su relieve presenta una notable inclinación. El lado SE está muy elevado y presenta un acantilado de casi 70 metros (el punto más elevado de la isla tiene 73 metros), y es aquí donde se sitúan los dos faros, uno de ellos en desuso. En el lenguaje tradicional del pueblo este sector se denominaba "gros de l'Illa" (la parte gruesa de la isla). Su flanco NO, donde se sitúan el embarcadero y el restaurante, se inclina suavemente hacia el mar, permitiendo la accesibilidad de la isla.


La fotografía, tomada desde la Serra Gelada, permite apreciar la inclinación o buzamiento de los estratos de rocas de calizas cretácicas que forman la isla. Se aprecia muy bien su zona acantilada que en el Benidorm tradicional se ha denominado el "Gros de l'Illa". Se observa también que su cúspide está más desgastada por la erosión. Es todo roca, sin suelo fértil, lo que explica que la isla haya estado deshabitada durante muchos siglos, sirviendo de refugio a corsarios y pescadores.

 

Desde la Cala de Finestrat podemos observar el otro lado de la isla, el NO, que se adentra suavemente en el mar. Es la zona del restaurante, embarcadero y fondeadero.

Vista de la cara sur de la isla, en otros siglos escondite de los corsarios norteafricanos ya que sus naves no podían ser divisadas desde la torre de les Caletes ni del castillo de Benidorm. Al ser el punto más alto en el siglo XX se instalaron dos faros.


La isla está situada en el centro geográfico casi exacto de la bahía de Benidorm ya que equidista de sus extremos: está casi a la misma distancia del Rincón de Loix  que del Tossal de la Cala. Además está casi exactamente enfrente del promontorio de Canfali, asiento del primitivo Benidorm, a 1,85 millas náuticas (3.426 metros) de su puerto.

Tiene una extensión de algo más de setenta mil metros cuadrados. Sobre este punto el diario Levante-EMV publicó el 18 de agosto de 2008 un divertido artículo indicando que "La isla de Benidorm crece y se encoje a merced de los folletos oficiales o turísticos que se consulten y de las diferentes mediciones que se le han practicado." Según el Registro de la Propiedad tiene una superficie de 56.170 m2. Posteriormente, en el informe de "Benidorm en cifras" publicado por el Ayuntamiento el año 2000 figuró que la extensión de la isla era un poco mayor: 63.500 metros cuadrados. Pero este dato estaba equivocado: se había hecho una medición correcta y alguien se equivocó al transcribir el resultado final. Por eso se subsanó el error y en la siguiente edición de "Benidorm en cifras", la del año 2002, figuraba una superficie de 72.600 m2 que parece ser la definitiva. Y fuera de las instituciones las cosas no iban mejor: agencias de viaje o de información turística daban cifras de lo más variadas.


En este artículo se indican algunas de las distintas cifras que se han publicado sobre la superficie de la isla, que van desde  56.170 a 72.600 m2.
  
Por mi parte puedo añadir otras dos cifras a las del artículo:  según un informe de la "Auditoría Ambiental" del año 2000, realizado para el Ayuntamiento de Benidorm, mide 45.532,69 m2, la cifra más baja que he encontrado. Según un listado del Instituto Geográfico Nacional tiene 0,08 Km², es decir 80.000 m2, la cifra más alta, casi el doble de la anterior. Según la Generalitat Valenciana mide 72.100 m2 o sea que reduce en 500 metros cuadrados la cifra del Ayuntamiento de Benidorm: "Illot de Benidorm, emplazado en la ensenada homónima, frente a la ciudad. Superficie de 7,21 ha."(DECRETO 58/2005 de 11 de marzo).
Lo que está claro es que la isla sólo ha crecido o encogido sobre el papel ya que en el mar su superficie ha sido constante.


Para ver la isla de Benidorm a vista de dron en un vídeo de Youtube pulsa AQUÍ



El origen de la isla.
Hay varias leyendas que explican la aparición de esta isla. Todas tienen un punto en común: es un trozo del Puig Campana lanzado al mar por un descomunal golpe que dejó en esa montaña su peculiar melladura. Sí que difieren en quién dio tamaño golpe. Unas dicen que fue el caballo de Santiago acudiendo tan presuroso a ayudar a los cristianos que rompió la cima del Puig Campana en su impetuoso cabalgar. Hay otras leyendas más románticas que explican que fue el gigante Roldán, enamorado, el que cortó la montaña para que los rayos de sol alumbrasen unos instantes más a su amada Alda, que debería morir a la puesta del sol.

La leyenda de Roldán dejó su impronta en el vocabulario de los marinos que denominaban "Cuchillada de Roldán" a la muesca del Puig Campana al menos desde el siglo XVIII. Era un punto de referencia para la navegación en unos siglos en los que la ausencia de mapas precisos, radar, sonar y GPS convertía la navegación en un arte y en un gran riesgo.

La ciencia actual tiene otra opinión sobre el origen de este islote y niega rotundamente la posibilidad de que sea un fragmento del Puig Campana. La montaña está formada por calizas del período Jurásico Superior, o sea que tienen entre 135 y 130 millones de años de antigüedad.  La isla tiene materiales más "modernos" ya que está formada por rocas calizas y margosas del Cretácico Inferior, del período Aptiense, formadas entre los 125 y 112 millones de años. Por tanto se trata de rocas de distinta  naturaleza y cronología.

El origen real de la isla, explicado por la Geología, es menos literario, aunque no menos espectacular. Los estudios demuestran que la isla está vinculada a la Sierra Helada, de la que formaba parte hasta que se hundió el sector que los separa.
En el siglo XVIII el gran botánico y naturalista valenciano Cavanilles, cuando visitó Benidorm, ya lo intuyó. Observó que la inclinación de los estratos (buzamiento según los geólogos) así lo sugería. En su libro "Observaciones sobre la Historia Natural, Geografía, Agricultura, Población y Frutos del Reyno de Valencia" (Madrid, 1795-1797) escribió: “Casi al sur de Benidórm y como á media legua de distancia está el Islote, de la misma naturaleza que el cerro del continente que sostiene la villa, y con la misma inclinación de bancos. Tal vez la sierra Helada llegó en otro tiempo hasta el Islote, unido entonces con el continente por medio de cerros ahora destruidos”.

 

Imagen de Google Maps. La estructura y la localización de la isla sugieren que es una prolongación hacia el SO de la Serra Gelada. El espacio entre ambas o bien fue destruido por la erosión o "debió quebrarse y hundirse en tiempos pasados por algún seísmo, quizá quedando emergida únicamente su cúspide, que sería lo que hoy constituye la propia isla." ("L'Illa de Benidorm" en la serie ZONAS NATURALES DE ALICANTE publicadas por la Obra Social y Cultural de la ya extinguida Caja de Ahorros Provincial de Alicante).

Los actuales estudios geológicos confirman y amplían esa información. La orogenia alpina, hace unos 70 millones de años, empezó a levantar los bloques de roca que forman actualmente la Serra Gelada. Después esos bloques se fracturaron y formaron los enormes acantilados que la caracterizan.
En sus orígenes la Serra Gelada era mucho mayor que en la actualidad. En primer lugar era mucho más larga ya que llegaba como mínimo hasta la isla de Benidorm cuyo perfil y buzamiento "delatan su continuidad estructural con Serra Gelada, ayudando a la interpretación del paisaje." [1]

En segundo lugar la sierra era mucho más ancha que hoy día. La erosión fue haciendo retroceder los acantilados, que hace millones de años avanzaban mucho más sobre el mar. Las dos islas, la de Benidorm y l'Illa Mijana, son restos de aquel primitivo acantilado: "La isla representa un resto superviviente, aún no totalmente erosionado por las aguas, del paleoacantilado original y marca muy probablemente su posición en este sector. La distancia entre la isla y el acantilado actual proporciona una estimación aproximada del retroceso erosivo experimentado por el acantilado en este sector desde el momento de su formación [...], hace unos 8 millones de años, hasta el Pleistoceno Medio (hace unos 200.000 años) en que adquiere su posición actual." [2]

La isla no es la única parte que se puede considerar como una prolongación de la Serra Gelada. También hay que incluir el arrecife rocoso ubicado al sur de la misma, a siete metros de profundidad, que se denomina "la Llosa" y es de un alto valor ecológico. Este bajío, al igual que el resto de la sierra, cae en vertical hacia el este hasta los 28 metros de profundidad, para descender luego más suavemente hasta los cuarenta.


Esta imagen, publicada en la página web del Ayuntamiento de Benidorm [3], nos permite apreciar la estructura total de la isla al incluir su parte sumergida. 

Y para concluir con la Geología un dato que me ha parecido curioso y de gran trascendencia en el desarrollo turístico de Benidorm. El acantilado de Serra Gelada está formado, entre otros materiales, por areniscas calcáreas con calcarenitas. La erosión las convirtió en arena que fue al fondo del mar. Hace unos 80.000 años el nivel del mar bajó y esas arenas, arrastradas por el viento, formaron dunas que al chocar con el precipicio de Serra Gelada, lo remontaron en más de 200 metros de altura. Aún están ahí y se denominan eolianitas o dunas fósiles, un elemento peculiar de esta sierra. Cuando posteriormente el nivel del mar volvió a subir, la arena de esas dunas fue arrastrada por las corrientes y formó la playa de Benidorm, diferente de las playas de cantos rodados de Altea-Albir y Villajoyosa.



El nombre de la isla de Benidorm.
Al menos desde la Edad Media la isla ha recibido el nombre de la población que tiene enfrente: estaban muy vinculadas por razones de pesca y defensa. Pero como Benidorm parece ser una villa de origen medieval, ignoramos el nombre que recibiría en épocas anteriores: islámica, visigoda  o antigüedad grecolatina.
 

La isla, visible desde todo el litoral de Benidorm, es un referente en su paisaje.

En el siglo XVII el erudito Gaspar Escolano en su conocida obra "Décadas..." libro IV, hablaba sobre la isla de Benidorm. Interpretando un texto de Estrabón que citaba dos islas, Planesia y Plumbaria, identificaba Plumbaria, la isla del plomo, con Benidorm. Como en ella no se extraía dicho metal, interpretó que el nombre obedecía al color gris plomizo de la isla. Puedes ver el texto en el anexo 1.
Estrabón, historiador grecorromano del siglo I d. C. había escrito un libro, Geografía, de 17 volúmenes, dedicando el III a la península Ibérica. En el daba una referencia muy imprecisa sobre las islas de Planesia y Plumbaria que puedes ver en el anexo 2. Como ya indiqué en mi libro "Historia de Benidorm..." esta identificación de Plumbaria con la isla de Benidorm carece de fundamento pero fue aceptada por muchos autores posteriores, destacando los diccionarios de Miguel Cortés (1836) y de Pascual Madoz (1846), de gran difusión.

 

Entrada del "Diccionario Geográfico-Histórico de la España Antigua, ..." de Miguel Cortés donde se continúa aceptando la identificación de Plumbaria con la isla de Benidorm que Gaspar Escolano había propuesto, con argumentos endebles, en el siglo XVII.

Fue el historiador alicantino Francisco Figueras Pacheco el que en 1914 demostró lo erróneo de tal interpretación dado que Plumbaria estaba situada al sur de Planesia y esta última estaba identificada de forma indudable con Tabarca. Por lo tanto Plumbaria sería la isla Grosa y no la isla de Benidorm.
Así que seguimos sin saber cual era el nombre que recibía esta isla en la antigüedad, cuando Benidorm aún no existía.

 

En el siglo XVII Gaspar Escolano identificó la Plumbaria de Estrabón con la isla de Benidorm basándose sólo en el color grisáceo de sus rocas.

Modernamente, más por razones de promoción turística que por cualquier otra causa, se intentó rebautizarla como "Isla de los Periodistas". En realidad se trataba de nombrar a la Federación Nacional de Asociaciones de la Prensa de España como madrina de la isla, un acto puramente simbólico que algunos se tomaron demasiado en serio. El periodista Juan Díaz lo narraba así en su blog BENIDORMERIES:
«En la Isla de Benidorm, bajo el sol, junto al mar, y a los veintiséis días del mes de mayo del año de gracia de mil novecientos y setenta, se declara con la solemnidad de rigor que es nombrada madrina de dicha Isla la Federación Nacional de Asociaciones de la Prensa de España, y padrino, en común y total, a todos los Periodistas del ancho solar hispano. Y para que conste en el momento, y en los siglos venideros, se firma y rubrica esta acta por cuantos en la fecha dicha tienen su pie puesto en la Isla, frente a un Benidorm abierto al mundo y cuyo alcalde, aquí presenta, da fe de lo dicho.”
Aquél alcalde fue Jaime Barceló, y presidía la Federación Nacional de Asociaciones de la Prensa de España Lucio del Álamo. Veinticinco años después, en 1995 y con Vicente Pérez Devesa como alcalde de Benidorm, se celebró, con solemnidad, la efeméride. Varias asociaciones de periodistas asistieron al acto.» [4]
Ha pasado el tiempo y la denominación de "Isla de los Periodistas" se sigue utilizando en los medios escritos pero mucho menos en el lenguaje popular.

"Isla de los Pavos Reales" es otra denominación surgida en la segunda mitad del siglo XX. Se ha escrito que hace alusión a las aves que llevaron, en el siglo XIX, los primeros fareros como símbolo de buena suerte. No he encontrado referencias escritas que avalen esta afirmación y además el faro se construyó en el siglo XX, hacia 1929. Lo que sí está claro es que durante muchos años estos animales estuvieron sueltos por la isla pues resultaban un excelente reclamo turístico, aunque a costa de poner en peligro la fauna autóctona. Esta denominación es la menos utilizada.


La historia.
A pesar de estar actualmente deshabitada, la isla de Benidorm ha sido importante para los navegantes y pescadores, razones por las cuales hay testimonios de su ocupación desde épocas remotas. 

El contacto habría empezado en la Prehistoria, según la página web del "Instituto de Ecología Litoral" [5]. Dice que los primeros indicios de actividad humana en ella se remontan al Neolítico: "Se tiene constancia de que en el Neolítico (hace más de 7.000 años) era un lugar importante para la pesca."  Hace referencia a los primeros agricultores valencianos, también denominados pueblos de la cerámica cardial, que habían llegado por mar a estas tierras. Como conocían la navegación es posible que llegaran a la isla de Benidorm y pescaran por la zona. Lástima que no se indique de donde procede esta información y en qué datos se basa y por tanto no puedo responder de su fiabilidad.

Para la antigüedad clásica hay una información curiosa que recogía el diario ABC del 22 de agosto de 1983. Según este medio, Luis Duart Alabarta, párroco de Benidorm y gran aficionado a la Arqueología y a la Historia Antigua, sostenía que Amílcar Barca, padre de Aníbal, había nacido en la isla de Benidorm. Decía basarse en textos antiguos, aunque el articulista no especifica autor o autores ni época, así que la afirmación resulta imposible de verificar.
La verdad es que no se conoce nada de la biografía de Amílcar, ni siquiera el nombre de sus padres, hasta el momento en que tomó el mando de las tropas cartaginesas en Sicilia durante la Primera Guerra Púnica. El autor clásico que mejor relata estos hechos es Polibio, el cual no dice nada de su lugar de nacimiento.
Respecto a su hijo Aníbal sí que defienden algunos autores que nació en una isla, pero se refieren a la de Conejera, junto a la de Cabrera, en las Baleares. Se basan en un texto de Plinio el Viejo pero es tan impreciso que es muy probable que se trate de una interpretación errónea. Las biografías señalan Cartago como su lugar de nacimiento.
En mi opinión, contraria a la del articulista, no es esta una historia muy creíble.  Se trata de otro intento más (ha habido muchos a lo largo de los últimos siglos) de querer que unos textos clásicos muy imprecisos den información a base de interpretaciones subjetivas. Por tanto, mientras no aparezcan referencias más claras, lo más prudente es dejar el tema en suspenso.

En cambio para la época romana sí que tenemos informaciones más claras [6]. Las primeras noticias sobre restos arqueológicos las suministró José Belda, director del entonces Museo Arqueológico provincial de Alicante y actual MARQ. En la década de 1940, en sus visitas a Benidorm o durante sus excavaciones en el Tossal de la Cala, debió desplazarse a la isla, atestiguando la existencia de un yacimiento arqueológico.
Años más tarde, en septiembre y octubre del año 2000, Antonio Espinosa, Gabriel Segura y Josep D. Busquet realizaron una excavación arqueológica en un área de de 8 m2.  Encontraron elementos de la época romana altoimperial y bajoimperial, es decir desde el siglo I hasta el V de nuestra Era. Entre ellos destacaron restos de fauna doméstica, alineaciones de muros rectilíneos de mampostería formando edificios de planta rectangular y restos de un hogar construido con fragmentos de ladrillo y trozos de dolia (grandes recipientes cerámicos de hasta 1,8 metros de alto).
Los materiales extraídos se depositaron en el MARQ. Se trata de cerámica común romana, de cocina, ánforas, terra sigillata sudgálica e hispánica, terra sigillata clara A y  D y monedas de los emperadores Adriano, Arcadio y Valentiniano. Más información en anexo 2.

También aparecieron en esa excavación elementos islámicos de los siglos XII y XIII, destacando un ataifor o plato hondo de época andalusí, melado en amarillo y manganeso. 

Así pues tenemos evidencias de que en época romana y al final de la época islámica, durante la dominación almohade, la isla sí que tuvo un pequeño núcleo habitado lo cual invalida la afirmación, tan generalizada, de que siempre ha estado despoblada.

Por otro lado el fondo marino próximo a la isla también ha deparado hallazgos arqueológicos, sobre todo de ánforas romanas. Según A. Espinosa deberían pertenecer a pecios, ya que la isla no ofrece buenas condiciones como fondeadero. El cepo romano, que el ayuntamiento dio a conocer el año pasado [7] tiene ese mismo origen. En época romana, cuando la navegación era de cabotaje, la isla estaba dentro de la gran ruta comercial que desde Italia y las Baleares llegaba hasta la Baetica (Andalucía) y el Norte de África.

Tras la conquista cristiana a mediados del siglo XIII, dejamos de tener testimonios de su ocupación directa. La inseguridad que causaba el corso musulmán en todo nuestro litoral durante la Baja Edad Media y en los siglos XVI y XVII es razón más que evidente para explicar su despoblación.

Pero a pesar del peligro, la abundancia pesquera de la zona siguió atrayendo a los pescadores de Benidorm y Villajoyosa.
En la Carta Puebla de 1325 Bernat de Sarrià da libertad de navegación y pesca a los habitantes de Benidorm aunque se reservaba como impuesto la décima parte del pescado.  Dice así: "ítem habeatis pisqueriam maris franquam et liberam, dando nobis et nostris fideliter decimam partem."
No se nombra la isla, pero es casi seguro que el pescado obtenido en sus proximidades era importante. Al menos lo era en el siglo XV y eso queda atestiguado por un documento emitido en 1452 por el rey Alfonso el Magnánimo. Con él otorgaba a Villajoyosa el privilegio de seguir pescando en la isla de Benidorm sin tener que acudir a dicha localidad a pagar los correspondientes impuestos al señor de Benidorm. Para entender esto hay que tener presente que nueve años antes, en 1443, Villajoyosa había comprado por 44.000 sueldos el privilegio de ser villa de realengo, es decir, estar sometida a la jurisdicción del rey y no de un señor feudal. El rey favorecía a sus vasallos de Villajoyosa frente a los señores de Benidorm. Por cierto, en el documento esta localidad se denomina "locum", o lugar, es decir una población muy pequeña. Tenía en esa época algo más de 45 habitantes.
El documento citado se conserva en el Archivo de Villajoyosa. En el anexo 3 presento unos párrafos traducidos del latín.

 

La ausencia de puerto obligaba a descargar el pescado de la isla en la arena, junto al barrio de pescadores (calle San Pedro y adyacentes).



Vespasiano Gonzaga, Cristóbal Antonelli y la torre vigía en la isla de Benidorm.
En el siglo XVI vuelve a aparecer la isla "de Benidorme" en el conocido informe sobre la defensa de la costa que el virrey Vespasiano Gonzaga enviaba a Felipe II [8]. Según cuenta estaba deshabitada y era aprovechada por los corsarios musulmanes para ocultarse. Como Benidorm estaba despoblado, eran los habitantes de Villajoyosa los que más interés tenían en defender la isla con una torre. Vespasiano expone al rey sus dudas pues, aunque ve que es un buen proyecto, encuentra dificultades prácticas para realizarlo. Según le explicaba en septiembre de 1575 "en derecho  deste castillo [de Benidom] esta una Isla que llaman la Isla de Benidorme, a mi parecer a tercio de legua o poco mas, que es el abrigo de cosarios mayor que ay en este Reyno por cuya causa se pierden cada año muchos navios y gente".  El texto completo está disponible en el anexo 4.

En el mismo documento se encuentra la respuesta que daba a este informe Luis Fajardo, señor de Benidorm y propietario de la isla. Entre otros detalles, corroboraba el peligro que suponía la isla de Benidorm: "Demas que de cuatro millas a la mar endereçera del castillo a la parte de medio dia esta una ysla que se llama la ysla de Benidorme a las espaldas de la qual ay otras calas que por ninguna via pueden ser descubiertas las galeotas ni molestadas."
 
En el siglo XVI la isla era el escondite de las naves de corsarios musulmanes que querían atacar la comarca de la Marina Baja


A pesar de esos informes, no se construyó la torre. Indudablemente las bancarrotas de Felipe II influyeron en esa decisión. Sin embargo, veintiún años después, se volvió a plantear la posibilidad de construirla. En 1595 el Consejo de Aragón pidió diseños para una torre en Moraira y otra en la isla de Benidorm y resultó elegido el de Cristóbal Antonelli. [9]  Había proyectado una estructura troncocónica que debía resultar muy similar a la torre de les Caletes, que ya estaba construida. Sin embargo se introducían mejoras en su sistema defensivo porque, tal como se indica en el documento, a veces los corsarios quemaban la puerta de la torre y, a causa del humo, los soldados no tenían más remedio que rendirse. Por eso se ordena que tenga un respiradero para dar salida al humo. Las escaleras deberían ser de piedra, no de madera, con lo cual también se minimizaba el peligro de incendio. El texto completo está en el anexo 5.
A pesar de que el escrito que envió Antonelli era muy minucioso en cuanto a las dimensiones, estructura, artillería, etc., la torre no se construyó. Había discrepancias entre los dos ingenieros acerca de la estructura defensiva de la parte superior. No sabemos si eso influyó. También se pudo tener en cuenta su alto coste y que la actuación combinada de las torres de la Bombarda, les Caletes, Castillo de Benidorm y torre de l'Aguiló permitía una observación suficiente de la isla y las naves corsarias podían ser avistadas en cuanto saliesen de ella, dando la alarma y poniendo en marcha el sistema defensivo.

Diseño de Cristóbal Antonelli para torre vigía de la isla de Benidorm. Tendría 55 palmos de altura sin contar el remate defensivo. El grosor de los muros sería de dieciséis palmos en los cimientos pero disminuyendo en altura a razón de un palmo de ancho por cada diez de alto y de esta manera se conseguía el muro en talud.

En los siglos siguientes el islote de Benidorm siguió sin estar habitado aunque era visitada por pescadores. El "Diccionari de Benidorm" explica que era costumbre de los pescadores desembarcar en la isla y asar pescado antes de regresar a casa. Por eso surgió la expresión "Foc a l'Illa, peix a terra" (si hay fuego en la isla, habrá pescado en tierra).

En el siglo XVIII destaca la acertada observación de Cavanilles sobre la estructura y origen geológico de la isla que ya hemos visto antes.

En el siglo XIX la descripción más citada es la de Pascual Madoz Ibañez, director del famoso "Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar". Madrid, 1846-1850, 16 vol. Sobre la isla de Benidorm tiene dos referencias.
La primera, aunque no lo indica, es copia casi exacta de lo que escribió unos años antes Vicente Tofino de San Miguel en su "Derrotero de las costas de España en el Mediterráneo, y su correspondiente de África para inteligencia y uso de las cartas esféricas", del año 1787. El texto de Madoz dice: "Al S. 2º E. 2 millas de dist. de la v[illa]. que le da nombre y al S. 30 º 30’ E. de la Cuchillada de Roldan, está el islote de Benidorm, pequeño, montuoso y tendido de NO. á SE. con la estension de 275 toesas, despoblado y limpio de piedras, de modo que se puede pasar á  menos de 1/2 milla de él por 12 brazas de fondo, siendo el mayor que se encuentra entre ella y la tierra firme á medio freo 22 1/2 brazas. Sin embargo hay al S. de dicho islote como 1 cable de dist. un bajo del tamaño de una fragata tendido NNE. SSO. aplacerado, de color blanco, con 4 brazas de menor fondo y alrededor de 15 y 18. Sus marcas son las siguientes: la Cuchillada de Roldan por la punta S. de dicho islote, y lo mas alto de un islote que está al pie de las peñas de Arabí, nombrado Mediano por lo mas alto del monte Calpe ó Hifak. A dist. de 3 cables del islote de Benidorm al NO. de la punta N., hay una laja de figura esférica, cuyo mayor fondo es de 4 brazas."

La segunda referencia (puedes verla en el anexo 6) ha sido muy citada, sobre todo el párrafo en el que explica la huida de un grupo de habitantes de Benidorm a la isla a causa de una epidemia de cólera, enfermedad transmitida por la contaminación del agua potable con heces humanas. Sobre el tema del privilegio de pesca, la referencia que incluye es una lectura incompleta del documento de Fernando el Católico [10] al que se refiere. Lo que hace el rey en realidad es confirmar privilegios anteriores, como ser villa de realengo y pesca en la isla de Benidorm. Ya hemos visto que no se eximía de pagar el diezmo del pescado sino de la necesidad de acudir con él a Benidorm para pagarlo.

Esta presencia de pescadores de Villajoyosa en aguas de la isla de Benidorm continuó en los siglos siguientes, surgiendo rivalidades con los pescadores de Benidorm. Por eso en agosto de 1871 las autoridades de Marina llegaron a una solución salomónica: los días impares pescarían los de Benidorm y los pares los de Villajoyosa y este turno sería inamovible incluso aunque no pudiesen pescar por mal tiempo:  "sin que ni unos ni otros puedan alegar los casos de mal tiempo para variar su turno". Se reconocía así el derecho histórico de Villajoyosa pero también el de pescadores de cualquier otra localidad "pues todos estan en su derecho para ejercer la pesca en los parajes que más les acomode".



Documento del 5-8-1871 publicado por la Taula del Bon Profit sin indicar procedencia. El Almirantazgo regula la pesca en el islote de Benidorm reconociendo los derechos de todos los pescadores profesionales a faenar donde lo estimaran conveniente. Se asignan los días impares a Benidorm y los pares a Villajoyosa. Si pasadas las 10 horas no se hallan pescando los de su turno, podrán hacerlo los del siguiente y "aprovechar aquel día"


Respecto al tipo de pesca que se practicaba tradicionalmente en la isla de Benidorm, en el anexo 7 incluyo un texto de Francesc Xavier Llorca Ibi en el "Diccionari de Benidorm". Habla del "bolig" o boliche, un arte de pesca por arrastre similar al "bou" o "xàvega" pero más pequeño y de malla más estrecha.
 
Lámina del " Diccionario histórico de los artes de la Pesca Nacional", vol. 1, año 1795, de Antonio Sañez Reguart. Vemos un sistema tradicional de arrastre similar al descrito por Llorca Ibi, en este caso con la peculiaridad de utilizar luces ya que este arte se calaba por la noche.





El faro del islote de Benidorm.
Una de las muchas novedades que aportó el siglo XIX a la navegación, además del vapor, fue la introducción de los faros. En España el proceso arrancó en 1848 al crearse la Comisión Especial de Faros que debía redactar un plan de construcción de estas señales luminosas como ayuda a la navegación. En el mapa elaborado ese mismo año en la provincia de Alicante sólo había dos. Posteriormente, en 1858, la Comisión amplió el listado, incluyéndose en nuestra comarca el de Villajoyosa, pero no el de Benidorm.

En ese mismo año se redactó el "Plan General para el valizamiento marítimo de las costas y puertos de España e islas adyacentes propuesto por la Comisión Especial de Faros y aprobado por Real Decreto de 30 de junio de 1858" publicado en Madrid, Imprenta Nacional, año 1858. En la relación de balizas que se deben instalar figura la de "Benidorme" como de 4ª categoría, pero no estaba en la isla.

No he conseguido encontrar la fecha de construcción del faro pero debió ser a principios del XX. En 1894 se asigna un presupuesto para el estudio de un "faro de tercer orden del islote de Benidorm" y en 1896-7 se asignan 300 pesetas para su proyecto. Su construcción ha de ser posterior a esas fechas. 


En 1894 se inician los estudios de faros para el año 1894-5. En él se incluye un faro de tercer orden en el islote de Benidorm. Fuente: Revista de Obras Públicas.


En 1896-97 se asigna un presupuesto de 300 pesetas para el proyecto de un faro de tercer orden en el islote de Benidorm.  Fuente: Revista de Obras Públicas.



El 1 de abril de 1898 la revista "El mundo naval ilustrado" se quejaba sobre el incumplimiento de numerosos proyectos de faros que no se llevaban a cabo. Entre ellos cita el de Benidorm.




En 1913 el gran historiador Figueras Pacheco publicaba la siguiente referencia al faro, dejando muy claro que en dicho año aún no estaba construído: "El pueblo de Benidorm en la ensenada de su nombre, aparece sobre un cerro llamado Canfali, que se halla inmediato al mar. Antes de llegar a este sitio, encuéntrase la rada de Benidorm, bordeada de finísimas arenas que el viento transporta con frecuencia, y próximamente, frente al centro de la rada, surge la isla que lleva el mismo nombre, no desprovista de importancia para la navegación, como lo prueba el hecho de haberse intentado colocar un faro en ella".

Según Celia Chaín, catedrática de Documentación de la Cátedra de Historia Naval de la Universidad de Murcia el faro de Benidorm no aparece en el libro de faros de 1926 pero sí en el de 1930, con lo que tenemos ahí un período de entre 4 y 5 años en el que pudo edificarse. 
En la revista editada en Benidorm en 1929 y 1930 para celebrar el segundo centenario del hallazgo de la Virgen del Sufragio también se cita el faro, por lo que su entrada en funcionamiento debió producirse entre 1926 y 1929.  Y afinando un poco más tenemos que ya funcionaba en 1928 según se deduce de una disposición publicada en la Gaceta de Madrid del 21 Febrero de dicho año en la que se indica que se aprobaban cantidades para la iluminación de algunos faros: "1.° A probar como crédito para la adquisición de energía eléctrica, de gas acetileno y de combustible, aceites, etc.,  para la producción de estos iluminantes, en los faros que tienen establecidos estos sistemas de alumbrado durante el año 1928, los que se detallan en la siguiente relación"
En dicha relación figura el faro de Benidorm.



Los primeros faros, como por ejemplo el del Albir, tenían lámparas que consumían aceite de oliva con una mecha y un mecanismo de relojería que hacía girar las lentes y espejos. Todos los días los fareros debían rellenar las lámparas y renovar las mechas, dar cuerda al mecanismo de relojería y mantener todo el sistema en perfectas condiciones e incluso realizar algunas reparaciones. Eso suponía personal bien formado con una atención constante y la necesidad de pasar las noches allí o incluso residir de forma permanente. Para eso se creó el Cuerpo de Torreros de Faros en 1851 que en 1939 pasó a denominarse Técnicos Mecánicos de Señales Marítimas.
Con el tiempo los faros se fueron modernizando y cambiando a otros combustibles más eficientes como aceite mineral y parafina. En el siglo XX vino el gas de acetileno obtenido a base de carburo y posteriormente el petróleo. En 1912 el sueco Gustav Dalen ganó el premio Nobel de Física “por la combinación entre reguladores automáticos y acumuladores de gas que podían ser empleados en la iluminación de faros y boyas náuticas”. Eso supuso el automatismo de las señales luminosas y, poco a poco, los torreros y sus familias dejaban de estar obligados a vivir en pequeños islotes como el de Benidorm, con un aislamiento extremo en casos de temporal.

Finalmente vino la electrificación total, con energía solar, y desde 1980 la electrónica y el telecontrol. En 1992 con la "Ley de Puertos y de la Marina Mercante" se extinguía el Cuerpo de Técnicos Mecánicos de Señales Marítimas.
En muchos casos adecuar el faro a los nuevos requisitos era más caro que construir uno nuevo y eso es lo que pasó en la isla de Benidorm, por lo que se conservan ambos faros. El moderno es una torre troncopiramidal blanca que tiene 7 metros de alto aunque el foco luminoso está a 60 metros sobre el nivel del mar al estar sobre el acantilado. La luz es blanca y su alcance es de 7 millas náuticas.


Los dos faros de la isla de Benidorm. El más antiguo requería la intervención humana. El más moderno está totalmente automatizado.


El siglo XX.

En este siglo se planteó el tema de la propiedad de la isla de Benidorm. Tradicionalmente había sido posesión de los señores de Benidorm que, como ya hemos visto, se reservaban el derecho a cobrar el diezmo del pescado obtenido en ella. En los documentos notariales de toma de posesión  del señorío se hace referencia a su dominio del mar. A veces no se especifica la isla, aunque se sobreentiende porque toma posesión del mar como por ejemplo en 1687: "los dits officials prengueren de la ma dreta al dit Procurador General y lo posaren a la vora de dita mar y fora aquella tirant grapats de aygua de dita mar a una part y altra en senyal de la verdadera, real, actual, y corporal posesio." En otras actas sí se cita la isla indicando que se toma posesión de ella mirándola. Es el caso de Beatriu Fajardo en 1654 donde el procurador que actuaba en su nombre "mira ab los ull corporals lo terme y territori de dita vila y baronia y la isla que esta dins la mar front dita vila" en señal de posesión.

Esta situación duró hasta el fin del régimen señorial, tras su abolición definitiva en 1836. A partir de ese momento la isla pasó a ser patrimonio del Estado, aunque no han faltado intentos para que cambiara de propietario.

El primer intento empezó a finales del siglo XIX. Maria Francia Galiana y Joaquín Fuster, en su blog "La Marina ahir" citan dos publicaciones.
La primera es del 19 de Diciembre de 1896 y nos dice que "El Eco de la Marina que se publica en Villajoyosa, da la noticia de que en breve será vendida en pública subasta la isla de Benidorm.
¿Qué va á ser (pregunta el ilustrado colega) de los intrépidos marinos que encontraban el sustento de sus hijos entre las agrietadas peñas que ciñen la falda de la hermosa isla?
Entendemos un gran desastre, una desgracia inmensa para los pescadores costeños, la venta de la expresada isla, que privaría de un pedazo de pan á innumerables padres de familia."


Unos meses más tarde, 3 de Abril de 1897, se informa que "Se ha incoado expediente de investigación sobre una isleta denominada de Benidorm ó Lilla, del término municipal de Benidorm, concediéndose un plazo de quince días para que puedan formularse reclamaciones contra su ocupación."



Boletín Oficial de la Provincia de Alicante del año 1928 donde se indica que se ha solicitado permiso para construir una casa en la isla de Benidorm.

Está claro que el intento de venta de 1897 no se llevó a cabo y por ello se registró otro en la década de 1930. El Estado intentó sacar la isla a pública subasta. Tal vez la causa radicaba en la necesidad de conseguir ingresos para la Hacienda Pública que estaba muy necesitada. Afortunadamente las gestiones del municipio y de otras entidades consiguieron evitar su venta [11]. Según consta en los libros de actas del Ayuntamiento de Benidorm, eso ocurrió dos veces.

La primera subasta se convocó a través del Boletín Oficial  del 8 de noviembre de 1930. Los pescadores de Benidorm, apoyados por los ayuntamientos de Benidorm y Villajoyosa, se movilizaron para que el islote siguiera siendo de titularidad pública y ellos pudiesen seguir con su actividad tradicional. Argumentaban que la venta del islote iba a causar la ruina para los hombres de la mar y pedían la anulación de la subasta. En los telegramas enviados al gobernador civil y al Ministerio de Fomento y Hacienda exponían esos perjuicios económicos; para ellos mantener la titularidad pública de la isla era de “imperiosa necesidad” porque era la única forma de asegurar su derecho a pescar en sus aguas.
Como los telegramas no surtieron efecto  la corporación decidió el 20 de noviembre nombrar una comisión para que viajara a Madrid, explicara personalmente al ministro la situación y tratara de impedir la venta. Además le indicarían que los dos municipios afectados estaban dispuestos a comprar la isla. La comisión estuvo integrada por el alcalde de Villajoyosa, el segundo teniente de alcalde de Benidorm, José Llorca Zaragoza y un representante de los pescadores. Tuvieron éxito porque el ministro, tras escucharles, acordó la suspensión de la subasta.


Pero, como dice el refrán valenciano "Poc dura la tranquilitat en la casa del pobre": a principios de abril de 1935 el Ayuntamiento recibía un oficio de la Administración de Propiedades de Alicante indicando una nueva subasta del islote. El 9 de abril, el pleno del Ayuntamiento volvía a hacer constar que la venta de la isla agravaría el problema del paro en Benidorm, puesto que en tiempos de temporal sólo se puede faenar en las inmediaciones de sus aguas, resguardadas de los envites del mar. Sin ese resguardo muchos pescadores tendrían que dejar de trabajar.
El problema se solucionó en 1936 porque el nuevo gobierno del Frente Popular no facultó al delegado de Hacienda en Alicante para que se ejecutase la subasta. El islote de Benidorm continuó siendo de titularidad estatal.


BOPA del 17-01-1936, Nº 14 indicando la intención de venta de la isla que finalmente no se llevó a cabo.


El Ayuntamiento intenta conseguir la propiedad de la isla de Benidorm.
El alcalde Pedro Zaragoza Orts, consciente del gran valor de la isla para el sector turístico de Benidorm, intentó que pasase a ser propiedad de su ayuntamiento. 
En 1957  pidió al almirante Julio Guillén Tato que gestionara ante el Ministerio de Marina que pasara a propiedad municipal [12].
Para ayudar en esa decisión el 16 de noviembre de 1959 el pleno del ayuntamiento aprobaba una partida presupuestaria de 25.000 pesetas para construir la casa de un guarda de la isla. La normativa determinaba que las islas no habitadas eran propiedad estatal. Como a partir de ese momento ya iba a estar habitada, el Gobierno de la nación podría transferir al municipio su titularidad.
Según informaba el Boletín Municipal de marzo de 1959: 
"Se procede por la Alcaldía a dar lectura a una misión sobre la conveniencia de construir una casita en la Isla a ocupar por un guardián de la misma y que se proceda a su repoblación forestal; todo ello para dar validez a los derechos que sobre la misma tiene el Ayuntamiento de Benidorm. Es aprobada por unanimidad esta moción, debiendo hacerse efectivos los gastos de construcción de esta casilla con cargo a un presupuesto del año próximo". 

En abril de 1960 se comunicaba a Vicente Navarro Torres que se le había designado como guardia de la isla con un sueldo mensual de 910 pesetas y la obligación de residir en ella en la casa recién construida. 


El Ayuntamiento de Benidorm comunica a Vicente Navarro Torres su nombramiento de guarda de la isla con obligación de residir en ella.

Buscando agua en la isla de Benidorm para facilitar la habitabilidad de la casa recién construida. Fotografía de Quico (Francisco Pérez Bayona)



El 24 de octubre de 1961 el pleno municipal, siguiendo en esa línea, manifestaba la conveniencia de que la Isla de Benidorm pasara definitivamente al patrimonio municipal incluyéndola en el inventario como Bienes de Propios "toda vez que el municipio, de forma indudativa y desde tiempo inmemorial, detenta la posesión de la misma."

En 1989, el Plan General de Ordenación Urbana catalogó el lugar como "zona verde municipal" pero cinco años después se dio a conocer una nota simple del Registro de la Propiedad número 1 de Benidorm indicando que la finca era "rústica" y de propiedad estatal. Estaba inscrita con el número 6.896, tomo 144, libro 46 con fecha de  24 de diciembre de 1963. Y así sigue hasta la fecha, a pesar de que en el año 2005, el Ayuntamiento de Benidorm pidió a la Dirección General de Costas que le devolviera el dominio de la isla.

La idea de Pedro Zaragoza, si hubiese logrado que se cediese la isla al municipio de Benidorm, era edificar en ella. Así lo manifestó por carta al almirante Julio Guillén Tato en 1957: “construir un  pequeño pueblo pescador, naturalmente sin intervención de ningún arquitecto que es como salen mejor las cosas […] unos apartamentos imitando casitas de pescadores, etc, y un edificio restaurante-bar, etc. En fin, de momento interesa conseguir la Isla y después V. será quien decidirá lo más interesante.” (Archivo Pedro Zaragoza, Universidad de Alicante, carta del 16/03/1957).

En el libro "Benidorm, ciudad nueva" se afirma que la isla se había mantenido en su estado natural "gracias a la gestión urgente de la Corporación Municipal que, presidida por don Pedro Zaragoza, decidió declararla zona verde y preservarla de los intentos especuladores de quienes pretendían obtener del Patrimonio Nacional (el propietario de la Isla) una concesión para urbanizarla [...] La isla es visitada anualmente por unos 300.000 turistas, que pasan en ella alrededor de dos horas (GABIRIA, M.,  pág. 732). 

De acuerdo con la carta anterior vemos que sí había un deseo de urbanizarla por parte de Pedro ZaragozaNo hay mal que por bien no venga, dice el refrán y afortunadamente eso no sucedió. Benidorm no obtuvo la propiedad de la isla pero tampoco se  urbanizó y la isla ha conservado su entorno natural como durante siglos. Enel libro de Gabiria también se presenta como positivo la introducción de animales en semilibertad, pero que fueron retirados posteriormente por no ser fauna autóctona. 



Valor turístico de la isla.
Los usos tradicionales de la isla de Benidorm, refugio de corsarios y pesca, cambiaron radicalmente a partir de la transformación turística de Benidorm que se inició en 1950.

El primer paso a la nueva economía lo dio de manera espontánea el vigilante que había puesto el ayuntamiento en la isla: "para sacarse algún dinerillo más, mi tío Vicente [Navarro] empezó a vender refrescos a los turistas que llegaban hasta allí. Luego en la casa puso el bar, que llevó con mi padre." Quien contaba esto era Agustín Navarro Alvado, alcalde de Benidorm de 2009 a 2015.
Aquella casa acabó transformada en el actual restaurante.

Paralelamente los pescadores también intentaron adaptarse a la nueva actividad llevando turistas hasta la isla en sus barcas. En 1962 se creó la primera empresa con una embarcación que llevaba visitantes a la isla.
En 1968 José Cervera Rodríguez adquirió la explotación de esos viajes y creó la empresa familiar Excursiones marítimas Benidorm que poco después adquiría también la explotación del bar restaurante del islote. La empresa continua prestando servicio en la actualidad.


Fotografía de Quico en la década de 1970. Muestra una de las primeras embarcaciones, denominadas Rompeolas, que hacían el trayecto a la isla tardando de 35 a 40 minutos frente a los 15 actuales.

Un tema que se ha suscitado en los últimos años ha sido el de la posible explotación ilegal del restaurante de la isla. Os pongo el siguiente enlace por si os interesa profundizar en ese tema: La isla de los piratas de benidorm.







Valor ecológico de la isla
En 2005 la Generalitat Valenciana emitió un decreto declarando que la isla formaba parte del Parque Natural de Serra Gelada. La causa era que tanto su parte emergida como la sumergida contienen una gran biodiversidad y especies de gran interés ecológico.


La isla de Benidorm es el extremo sur del parque natural de Serra Gelada que protege no sólo esa montaña sino también los fondos del litoral entre el Morro de Toix y la isla. Imagen de Wikipedia.


En la parte emergida las condiciones ambientales son muy duras: apenas hay suelo fértil y las precipitaciones son muy escasas. Eso crea un medio muy difícil en el que diversas formas de vida han conseguido sobrevivir [13].

Las plantas  deben adaptarse a esas circunstancias agravadas por la influencia marina que propicia un incremento de la salinidad.
En los acantilados viven especies como el hinojo marino o fenàs marí (Crithmum maritimum), el asterisco marítimo (Asteriscus maritimus) y la orella de ratolí (Sarcocapnos saetabensis), una especie endémica del litoral valenciano.


El hinojo marino, fenàs marí  en valenciano, es una planta de flores blancas o amarillo verdosas cuyo nombre alude a su crecimiento cerca del mar. Los antiguos griegos y romanos la utilizaron cruda para sus ensaladas, y cocida como verdura. Por sus propiedades antiescorbúticas los navegantes llevaban sus hojas en adobo con sal y vinagre durante las largas travesías o las consumían a su regreso si habían contraído la enfermedad. Imagen de Wikipedia.

El Asteriscus maritimus, margarita de mar o margarida de mar en valenciano, es una planta de 2 a 20 cm. de altura que florece en la primavera y hasta bien entrado el verano. También se denomina Pallenis maritima. Imagen de Wikipedia.


El Sarcocapnos saetabensis, rompepiedras u orella de ratolí en valenciano, es una planta exclusiva del litoral valenciano, desde el Turia hasta la Marina Baja. Florece de enero a julio y las flores son rosadas o liliáceas. Imagen de Wikipedia.

Las laderas están cubiertas por un matorral adaptado a las adversas condiciones señaladas y a los elevados aportes de compuestos nitrogenados provocados por la defecación de las aves. Podemos encontrar el cambrón (Lycium intricatum), paternostrera (Witania frutescens), y especies introducidas por el hombre como el acebuche (Olea europaea var. sylvestris), y las chumberas (Opuntia maxima).


El Lycium intricatum, cambronera o espina santa es una planta de tronco rugoso y con espinas, se desarrolla en los meses de lluvias y permanece en estado casi de latencia durante el árido verano. Florece entre abril y octubre. Imagen de José Antonio López Espinosa.

La Witania frutescens, oroval o bufera, es una planta cuyo hábitat es el matorral del litoral mediterráneo español
.

Para la fauna las duras condiciones naturales, el aislamiento y la limitación del espacio han supuesto un grave inconveniente a su desarrollo. Por eso hay un escaso número de vertebrados de pequeño tamaño como la lagartija ibérica. Sin embargo, las aves marinas han encontrado en ella un lugar muy seguro para nidificar y descansar y han formado una colonia de cría que es de las más importantes del Mediterráneo occidental.
La especie más común y fácil de observar es la gaviota patiamarilla (Larus cachinnas). La gaviota de Audouin (Larus audouinii) sobrevuela con frecuencia la isla y se está intentando que críe en ella ya que se encuentra amenazada de extinción. Pero la especie más representativa del islote es el paíño europeo, "escateret" en valenciano (Hydrobates pelagicus melitensis), ave de hábitos nocturnos que se encuentra en zonas de acantilados. También se puede observar el cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis) y el halcón peregrino (Falco peregrinus).
La larus cachinnas o gaviota patiamarilla en la isla de Benidorm.


























El hydrobates pelagicus melitensis, paíño europeo o escaterell en valenciano, es un ave de pequeño tamaño, inferior al de un gorrión y de un mal olor muy característico. En el litoral mediterráneo hay unas 20.000 parejas. En la isla de Benidorm su principal depredador es la gaviota patiamarilla, que en la época reproductora consume más de un centenar de ejemplares. Imagen: Wikipedia.





En la parte sumergida destaca la biodiversidad de "La Llosa", un bajo situado a unos 300 metros al sur de la isla. "Las condiciones ambientales de luminosidad e hidrodinamismo, unidas a la heterogeneidad espacial, conforman un hábitat de singular importancia. Es frecuentado por especies depredadoras como la serviola (Seriola dumerili), el espetón (Sphyraena sphyraena), el dentón (Dentex dentex), la boga (Boops boops) y otros pequeños peces su principal alimento. Así mismo constituye un importante refugio para especies más sedentarias como morenas, pulpos, distintas especies de sargos, etc. El componente vegetal está representado por diversas especies de algas fotófilas infralitorales." [13]

La serviola, denominada lletxola y círvia en valenciano. En su fase juvenil es un animal gregario y en Benidorm se denomina "verderol". Se puede observar en verano, que es cuando se acerca a la costa para reproducirse.

El Sphyraena sphyraena, espetón o "espet" en valenciano. Tiene el cuerpo muy alargado y puede superar el metro de longitud. Destaca su boca de dientes fuertes y afilados que le convierten en un  gran depredador. Es parecido a la barracuda. Imagen de Carlos Marqués.

El dentón, dèntol en valenciano, es un pez que se captura para consumo humano. Imagen Wikipedia.





NOTAS






[6] Auditoría Ambiental de Benidorm. Ayuntamiento de Benidorm.


[8] Archivo General de Simancas, Guerra y Marina legajo 79

[9] Archivo de la Corona de Aragón, CONSEJO DE ARAGÓN, Legajo 0560, nº 037

[10] Archivo de la Corona de Aragón, reg. 3671, 3a  f. 1r-3r


[12] Vicente Ramos Pérez: "El almirante y polígrafo Julio Guillem Tato"






ANEXO DOCUMENTAL

Anexo 1: La isla de Benidorm era Plumbaria según Escolano.
"Capítulo VIII. En que se da fin a la materia de las Islas del mar de Valencia y a los notables que en el hay.
Llevando el rumbo adelante la vuelta de Cartagena por la costa de nuestro Reyno, despues de haver hablado Estrabon del Cabo de Ferraria, o Cabo Martin de Xabea, trata de dos Islas deste paraje, a quien llama Planesia y Plumbaria, a lo que creo, por ser muy llana la una, y la otra rica de plomo o de su color. Pero no supo su escoliador Casabono atinar con ellas, ni declarar que Islas de las que conocemos las corresponden. Tampoco hay autor antiguo que les haya dado asiento en nuestro mar: si bien de una Isla Plumbaria se halla hecha mencion en Ptolomeo, en el mar Sárdico; y también de dos Planesias [...]  La Plumbaria da ocasión a que la tomemos por la Isla de Benidorme, que está una legua dentro el mar, el verla tan cercana a la de Santa Pola, en la forma que Estrabón las pinta, y por no quedar otra en todo este paraje que de consideración sea. Parece que Abraham Ortelio, en su vieja descripción de España, quiso atenerse a nuestro parecer, pues pone las dos Islas Planesia y Plumbaria, en el seno y herradura de Elche, de donde solamente sacan sus cabezas las de Santa Pola y Benidorm. Y quadrale bien a esta el nombre de Plumbaria, por el color de plomo que tienen sus peñascos."

Anexo 2: La ocupación de la isla de Benidorm durante la Época del Bajo Imperio e Islámica según ESPINOSA RUÍZ, Antonio, CASTILLO BELINCHÓN, Rocío, SÁEZ  LARA,  Fernando en su artículo "Evolución de los puertos y fondeaderos en las costas meridionales de la Comunidad Valenciana durante la época romana, sus precedentes ibéricos y su evolución en la alta Edad Media" publicado en    "Le strutture dei porti e degli approdi antichi: II seminario, Roma-Ostia anticha", año 2004, pág. 36.

"...resulta interesante, y merece un estudio comparativo detenido, el fenómeno de la ocupación de las islas costeras alicantinas, como las del Portixol (Jávea), Benidorm, Illeta de l'Olla (Altea) y Tabarca. Sus fases de ocupación más importantes suelen datarse a partir de los ss. III o IV, como ya apuntara E. Llobregat (1977, p. 46), y confirman trabajos recientes de G. Segura en la de Benidorm o J. M. Pérez Burgos (1966) en la de Tabarca, junto con nuestras propias observaciones en la de Altea (Castillo, Espinosa, Sáez 1998; Espinosa 1996a). Después se vuelven a ocupar puntualmente en época islámica (s. X-XI) o posteriormente en periodos conflictivos (sirva de ejemplo la presencia de corsarios en la Isla de Benidorm en los siglos XVI y XVII).
El fenómeno generalizado de reocupación o revitalización de las islas costeras no resulta todavía fácil de interpretar, aunque se han esgrimido argumentos comerciales y estratégicos. Se trata de islas no muy alejadas de la costa, sin agua, con accesos difíciles y con fondeaderos asociados que ofrecen protección de los peligrosos vientos de mar [...] En general el control visual de las respectivas ensenadas desde estas islas es magnífico, lo que refuerza el argumento estratégico bien como puntos de apoyo a la navegación y control del comercio o bien como enclaves defensivos". 

Anexo 3: Texto de Estrabón  según la traducción de Antonio García Bellido en http://libroiiiestrabon.galeon.com: "Entre el Soúkron [el río Júcar] y Karchedón [Cartagena], no muy lejos del río, hay tres fundaciones de los massaliótai [marselleses]; de ellas la más conocida es Hemeroskopeíon [Denia], que tiene sobre el promontorio un santuario dedicado a Ártemis Ephesía, muy venerado; Sertórios estableció allí su base marítima. [...] en sus cercanías hay buenas minas de hierro y dos islas, la de Planesía y la Ploumbaría."

Anexo 4: Privilegio a Villajoyosa para pescar en la isla de Benidorm:
"Nós Alfonso, por la gracia de Dios rey de Aragón [...] hemos sabido de una antigua costumbre, no basada sin embargo en derecho: los que pesquen junto a la isla que está situada en la mar próxima a las villas de Villajoyosa y Benidorm, antes de que vayan a otros sitios han de acudir a la referida villa de Benidorm  y allí [...] pagan lo que por derecho tienen permitido los propios pescadores [...] y va contra la expresa disposición del fuero del Reino de Valencia, también contra la libertad y costumbres de este reino [...].  Queriendo declarar en provecho de nuestros vasallos [...] concedemos a los pescadores que habitan en dicha villa de Villajoyosa que  [...] tengan el poder de pescar en esta mar de dicha isla y [...] puedan ir con su pescado a donde quieran, aunque también lo vendan en dicha isla o en Villajoyosa, paguen el derecho acostumbrado a pagar en el lugar de Benidorm, íntegramente y sin disminución, a aquella o aquellas personas a quien pertenezca y no de otra manera ni de otro modo."

Anexo 5: Vespasiano Gonzaga expone a Felipe II las dificultades de construir una torre en la isla de Benidorm: "en derecho  deste castillo [de Benidom] esta una Isla que llaman la Isla de Benidorme, a mi parecer a tercio de legua o poco mas, que es el abrigo de cosarios mayor que ay en este Reyno por cuya causa se pierden cada año muchos navios y gente  y con grandisima instancia y razon piden una torre los de la tierra y particularmente los de Villa Joyosa y ayudaran ellos por su parte todo lo que podran, que pienso importara la metad de la obra y mas, que havria de salir del nuevo impuesto; empero dado, que su demanda nos parece muy justa y necessaria, se me offrecen algunas dificultades, las quales me a parecido comunicar con V. Md. antes de que dar permiso que se labre ni aceptar la offerta dellos, que son los siguientes. Primeramente como ha de ser socorrida por mar es necessario que la torre sea mayor y mas fuerte de las ordinarias porque mal se le podra dar el socorro si las galeotas o galeras que la hubiessen de conbatir fuesen muchas; y a de tener mas gente y estar mejor artillada y como es gran travajo acudir siempre con barca a tierra por los mantenimientos de los dichos soldados que ay estubiessen, en especial en Invierno y tiempos fortunosos, y sea tambien necessario provehella de viandas como si fuera una fuerça por muchos meses, hazer dentro della algun horno o taona y todo lo necessario, tener clerigo que les diga  misa. Parece que esto costara mas, pues se ha de hazer del dinero dellos y del Reyno y de su cuero han de salir las correas y todo lo tienen en poco por lo que la dicha isla les haze daño y gastan en rescates de captivos. Pareceme que esta dificultad no es tan considerable como la orden que se a de tener en labrar la dicha torre porque necessario es que assista a ella gente, no solo la que basta a labrar la dicha torre, pero alguna mas para guarda de los que estuviesen labrando porque las galeotas enemigas no se los llebasen y dado que con tener barcas y descubriendo vaxeles de dia se pudiesen con brevedad recoger en tierra, quien quita que no pudiessen los cossarios desazer todo lo edificado y entretenerse alli a hazer esso dos o tres dias pues tanto les conviene conservar aquella ladronera; a esta dificultad que yo les movi responden  ellos procuraran labralla en Invierno en el qual tiempo ay pocos cossarios y que se obligaran de tener una gran quantidad de hombres atrincherados con artilleria de campaña en la dicha isla y tan cerca de donde se ha de levantar la torre que no ossen desbaratar lo labrado ni lo puedan hazer y aunque esta razon no es mala todavia veo que en Invierno suele haver galeotas, en especial en tiempo de mucha bonanza, y para un effecto no ternan consideracion de que la navegacion es mala de invierno; tambien de gente popular confio muy poco y que encerrados en trincheras tengan animo como si fuesen soldados, aunque estos pueblos que se obligan son de los mas animosos de la costa. Esto se me offrece que dezir en la materia; por todas partes conviene mucho edificio, es travajosa la forma de levantalle y de guardalle y como se trata de recivir algun daño no he querido aventurarme sin consultallo con V. Md. y tan prolixamente como  he hecho para que visto lo que hay mande lo que mas servido fuere." (En el original no hay signos de puntuación; los he puesto para facilitar su lectura. En todo lo demás la transcripción es literal).

Anexo 6: Proyecto de construcción de torre vigía en Moraira e isla de Benidorm, año 1595:
"Sobre las torres que se han de hazer en el puerto de Moraya e isla de Benidorm con los paresceres y modelos de los ingenieros 

El Marqués de Denia escribe en carta de 30 de março que se van haziendo apriessa los reparos de las torres de la costa de aquel reyno  de la parte de poniente que el visito en el mes de noviembre passado, y que en el puerto de Morayra, y en la isla de Benidorm se han de hazer torres de nuevo, y para traçarlas ha juntado en presencia de los veyntiuno de la guarda de la costa algunos soldados platicos y al Comendador Fachs del habito de San Juan que es matematico y muy platico en las fortificaciones a lo moderno, y al ingeniero Christoval Antonelli y que no se han conformado, y que á todos parescio mejor y mas conveniente la traça del Comendador Fachs y que las imbia ambas para que Vuestra Magestad  mande de qual dellas ha de usar, juntamente viene una relación del Comendador Fachs y otra de Antonelli con las razones en que cada uno funda su traça, y suplica el Marques se le responda con mucha brevedad, para que se comience la obra y que los veyntiuno de la guarda han cometido al Comendador Fachs que assista en ella por la mucha satisfaccion que se tiene de su persona.

[A continuación hay dos líneas incompletas por rotura del papel]  --------- significado otras vezes que estas torres se -------- y convenientes para la seguridad de mar y ------ de aquella costa y el reyno las paga, los modelos y las relaciones de Fachs y Antonelli se imbian á Vuestra Majestad  con esta, para que las mande reconoscer, á personas platicas, y resolver del que se habra de usar, y la brevedad es de tanta importancia como lo escrive el Marques, Vuestra Majestad  mandara lo que sera servido.

[firmas]


Consejo de Aragon a 9 de setiembre 1596    franquesa

Sobre las torres que se han de hazer en el puerto de Moraya e isla de Benidorm con los paresceres y modelos de los ingenieros

Sigase la opinion y traça de Antonelli, advirtiendo que porque los cossarios suelen llegar a quemar las puertas de las torres, y viendose las guardas apretadas del humo, por no tener respiradero suelen rendirse, sera bien que en dichas torres se haga desde el suelo de la puerta una chimenea por donde salga el humo, acomodandola en la parte donde menos embarazos haga

[firma]

Harase la torre para deffender el puerto de Morayra en la costa deste reyno de Valencia en el toçalet del Mygalet como se paresce en la pintura del dicho puer[to] que va con esta la qual torre sera redonda como sse [sic] parece en el modelo de madera que tanbien va con esta la qual torre sera capaz para tres pieças de artilleria que sera un sacre de seys libras de bala de yerro y otras mas pequeñas y un pedrero las quales paresse que bastaran para defender el dicho puerto o, reducto para enemigos; terrna [sic] de gueco veinte y un palmos y de grueso las paredes dieciseis palmos en los çimientos y se yran dismynuyendo de diez palmos uno de talus y de alto terrna cinquenta y cinco palmos syn el parapeto que tierrna cinco palmos de alto y cinco de grueso la plaça tierna a quedar en quarenta a veinte palmos del suelo y todo terraplenado hasta la dicha puerta y se le ara dos bovedas y sobre la postrera sera la plaça para la artilleria y gente que a destar a la defensa la qual plaça terrna quarenta y un palmos como digo y sera enlaçada para que jueeguen la dicha artilleria y se le ara su guirrnalda alderedor como se pareçe en dicho modelo puniendo unos perrmodos o, canes de piedra labrada que salgan  afuera tres palmos con su arquilla como se parece en dicho modelo y traça en el qual arquillo o, arquillos se dexara un agujero o, tronera de un palmo y medio de largo y un palmo y medio de ancho antes mas que menos para hechar por ellos muy buenas piedras para defensa de la torre y para que no lleguen a picos ni a minas que para la alcabuceria que podran tirar tirar desde ffuera estaran guardados con el parapeto que terrnan adelante ques lo mas daño ace al enemigo en las torres desta costa que no tienen dicha guirnalda y se les ara su escalera de piedra y la puerta de madera guarnecida de fferro y se le ara un cortijo ffuera de la torre como esta en la de la Oradada y de Capb Rog para la gente que verrna a la dicha torre y se dexaran tres o, quatro troneras ariba para tirar la artilleria con unos encaxes para poner unos tablones de quatro ho cinco dedos de grueso para quitat y poner como se paresçe en dicho modelo entre la letra A y la letra B para que no sean vistos desde ffuera estando cargando la artilleria no sea[n] offendido[s] desde fuera y en la primera boveda se aran unos [a]lmarios pa[r]a municiones y vituallas para el ser[vicio] de dicha torre y en la segunda se hara una chimenea
Y de la misma traça sera la torre de la ysla de Benidorm la artilleria de la qual  cruçara con la qual abia en Benidorme esto es lo que me paresçe que conviene acer en dichas torres salvo mejor parecer

El señor marqués mando que yo mostrase el dicho modelo al comendador Fax y visto le a parecido en lugar de guirnalda hacer un cordon en dichas torres que salga afuera no mas de un palmo con unos agujeros muy pequeños para solo ver a los que van a minar o, picar la torre y no para ofenderles por ally y con un parapeto muy delgado y baxo que no abia quien este a la defensa y esto se a visto por esperiencia en la fortaleça de Altea ques en la costa deste reyno que por estar el parapeto bajo los moros escopeteavan por defuera y no avia quien se pudiesse asomar para poder tirar el artilleria y assi se llevaron un navio que avia junto a la fortaleça y lo mesmo ycieron en la for[ta]leça que ay en los Alfacgs de Tortossa estando yo ally y en otras p[ar]tes se ha visto y assy las torres que se yçieron en la costa del rey[no] de Murcia y las que se yçieron en el tiempo de Vespasiano Gonçaga en la costa deste reyno y todas las que se an echo despues aca en el dicho reyno se an echo con guirrnalda y antes se an de reforçar mejor las dichas torres de Morayra y la de Benidorm como yo lo ago por ser las mas inportantes que ay en la costa deste reyno"

La razon que da el dicho comendador que con la guirnalda dice que esta muy cargada la torre y engañalo porque lo a considerado muy de passo porque la dicha guirrnalda esta muy ---vada y encadenada como se puede ver por las que estan echas en esta costa que son seys ho siete que paresçe que no ay otras mejores su Magestad vera dicho modelo y traça y mandara lo que ffuere servido que se aga en dichas torres"

[Firmado Cristóbal Antonelli]

En la transcripción he actualizado el uso de mayúsculas y el  de la u-v: también he desarrollado las abreviaturas. En lo demás la transcripción es literal. En algunos lugares falta texto porque el papel está roto. Si se puede adivinar lo he puesto entre corchetes y en caso contrario se ha sustituido por guiones.


Anexo 7:  Entrada en el diccionario de Madoz sobre la isla de Benidorm:
"BENIDORM islote (de) en la prov. de Alicante, part. jud. de Villajoyosa, jurisdic. de la v. de su nombre. Acerca de su sit. é importancia marítima (V. el art. de prov., pág. 621, tom. 1º), debiendo aqui añadir que este islote, abundante en otro tiempo en caza de conejos, siempre se halló inhabitado; sin embargo, en 1834, cuando Benidorm y Villajoyosa estaban sufriendo el cólera-morbo, se trasladaron algunas de sus familias al mencionado punto, para evadirse de tan triste plaga, y vivieron en chozas formadas con las velas de los barcos hasta que aquella cesó. Por la posición que ocupa, es paraje á propósitos para pesca de sardinas y otros peces, y aunque antiguamente tenían los vec. de Benidorm derecho esclusivo de pescar en él, tambien se concedió á los de Villajoyosa por privilegio del rey D. Fernando en 1506, el cual fue confirmado posteriormente haciéndole estensivo á que no pagasen tributo alguno á Benidorm. Desde entonces, y con el fin de conciliar los intereses de ambos pueblos, se fijó como base, que cada uno de ellos ejerciese el mencionado derecho alternando por dias. Muchos creen ser este islote, cuyo nombre es debido á los árabes, la que Estrabon conoció con el nombre de Plumbaria. Sin duda la significó tambien Ferto [Festo] Avieno, al describir las costas del baleárico, en una de las dos isletas, que despues de nombrar la Ophiusa y el promontorio de Venus, dice aparece, las cuales espresa estar inhabitadas é incultas."


Anexo 8: la pesca tradicional en la isla de Benidorm.
"bolig  PESC. Art copejat per a capturar peix, principalment gerret de l’Illa. És un art com l’artó. Té l’estructura de la xàvega però amb dimensions més reduïdes. El bolig es treballava des de l’Illa o des de la platja. El bolig, antigament, era un art fet de fibra vegetal mentre que ara són materials sintètics. Aquest art es mesurava per cordes. Segons les cordes que li posaren a l’art, anava més fora –cap a mar obert– o més terra –cap a la costa.
Per anar al bolig es feien servir dues o tres embarcacions. La primera acció era parar-se a la punta de Llevant de l’Illa a provar el corrent. Els mariners una vegada constatada la força i la direcció del corrent s’adreçaven a l’Illa i anaven a l’indret conegut com la Xapa on preparaven l’art per llargar el bol. Un bot posava l’art en l’aigua i quatre o cinc hòmens atesaven de cadascuna de les cales. Com que els bols es feien de nit i s’hi veien poc, l’art duia uns nucs fets al punt d’unió de cada corda, els senyals. El bolig s’eixaguava dreta a la Xapa, ja que el corrent l’espentava cap ací. Com a alternativa es podia fer des de dues barques a la manera de l’artó.
Es feien tres bols o llançaments de la xàrcia del bolig que eren: el bol de prima, a primeres hores de la nit. El bol de mitjanit sobre les dotze de la nit. I el bol de la clara del dia, quan el cel es començava a fer clar.
Les direccions dels bols podien ser tres, però tenint en compte que sempre s’eixaguava dret a la Xapa de l’Illa: cap a fora, mirant al Campello o Alacant. Cap al Tossal o cap a punta Plana o proa a la Palmera, si el corrent era més fresquet –amb més força. El bol del Murtal, adreçat vers el riu del Murtal."

Anexo 9: Toponia de la isla de Benidorm en un plano de 1982 diseñado por el PNPV:

2 comentarios:

  1. ¡Muchas gracias por esta historia increíble de una isla tan pequeña! Su conocimiento de la ciudad y cada uno de sus puntos históricos es verdaderamente impresionante.

    Le quisiera preguntar si este artículo ya se ha traducido en inglés, y si no, ¿podría yo traducirlo?

    Soy estudiante de la Universidad de Leeds en Inglaterra y me cautiva la historia de Benidorm - quisiera traducir este artículo por mi Máster en Traducción!

    Le espero su respuesta, ¡que tenga un buen día y Semana Santa!

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  2. Sí, puedes traducirlo cuando quieras y también cualquier otro que te parezca interesante. Encantado de que te cautive la historia de Benidorm porque a mí me sucede lo mismo

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