jueves, 30 de abril de 2015

Un libro de fotografías de Benidorm en las décadas de 1950 y 1960: "El Benidorm de Quico Su mirada y su voz"


Francisco Amillo


La historia se construye a través de la recopilación de datos procedentes de las fuentes de información disponibles y de su análisis crítico. Tradicionalmente esas fuentes han sido los documentos escritos (archivos, bibliotecas, hemerotecas, etc.) pero desde hace años se ha visto la necesidad de incluir otras fuentes como las orales o las iconográficas. Entre estas últimas la fotografía, surgida en el siglo XIX, se ha ido convirtiendo cada vez más en un elemento imprescindible en la comprensión e interpretación del pasado.
Este principio también es aplicable a la historia de Benidorm y tenemos la suerte de contar con varios catálogos de imágenes, tanto en papel como internet.
Destaca por su cantidad y calidad el archivo municipal, que se ha ido nutriendo de fondos propios y de donaciones, como la de Edelmiro Trillo o Albert Becker entre otros.
También se han publicado catálogos fotográficos de autores que, como Patty Stratton, fotografiaron el Benidorm tradicional que se iba transformando por mor del turismo siempre en un alza imparable. Y no podemos olvidar las imágenes de Fredo Marbelli, al que ya he dedicado una entrada en este blog.
En internet tenemos los grupos de Facebook "Benidorm 200" y "Siempre Benidorm" que ofrecen gran cantidad de imágenes.

En esta nueva entrada analizo una nueva publicación del por ahora último libro de fotografías que se ha publicado en la ciudad. El día 28 de abril de 2015 tenía lugar en el salón de actos del Ayuntamiento su presentación. Recogía las imágenes y el testimonio oral del fotógrafo benidormense Francisco Pérez Bayona, conocido en Benidorm como "Quico el fotògraf". Intervinieron en el acto primero el editor del libro Vicente J. Sanjuán y a continuación intervine yo como autor del prólogo. Siguió la intervención de Quico explicando su obra gráfica y finalmente el alcalde de Benidorm, Agustín Navarro, cerró el ciclo de intervenciones. 

Lo que presento en esta entrada es un resumen de lo que se dijo en dicho acto y supone, en mi opinión, una buena introducción a la lectura y contemplación de la citada obra.


1 Portada del libro que presenta una fotografía de Quico con la calle de la Alameda tomada desde la plaza de la Cruz con la palmera que sustituyó a la antigua cruz de término y el surtidor de gasolina de la familia Fuster.






Resulta chocante que aunque desde el año 2007 estamos inmersos en una profunda crisis económica sin embargo durante todo ese tiempo la publicación de libros en Benidorm y sobre Benidorm no ha parado. Es un conjunto abundante y variado de libros de historia, biografía, novela, poesía, etc., que demuestran que esta ciudad no es sólo un lugar para tomar el sol en la playa sino que tiene una sociedad civil que sabe apreciar la cultura y, aún más importante, producir cultura. Ese es el síntoma de una ciudad viva, dinámica y acorde con los tiempos ya que el turismo actual también demanda complementar su descanso y su ocio con el disfrute de  actividades culturales. 



2 El Benidorm tradicional: la plaza de la Cruz y la calle Alameda hacia 1940. Antes del desarrollo turístico Benidorm apenas alcanzaba los 3.000 habitantes y las calles estaban sin asfaltar. El surtidor de gasolina nos recuerda que en esa época la carretera nacional atravesaba el pueblo y por eso la calle adyacente, que no se ve en esta fotografía, se denomina Paseo de la Carretera".



El libro de fotografías que voy a comentar se sitúa dentro de esa actividad cultural pero en una faceta nueva: la difusión del importante patrimonio fotográfico que esta ciudad ha acumulado durante muchos años.



3.  Dos imágenes de Quico. Composición realizada por Mario Ayús con el autorretrato de Quico en 1960 y el retrato realizado por Ayús en 2013. 



Durante cuarenta y dos años, de 1956 a 1998, Quico registró fielmente el pulso vital de un Benidorm que cuando empezó su actividad profesional estaba transformándose de manera vertiginosa, pasando del pueblo agrícola y marinero de menos de 3.000 habitantes a la gran urbe turística actual. Ambos mundos, el tradicional y el moderno coexisten en sus fotografías y son un magnífico reflejo de su evolución. 



4. Año 1959: Quico en lo alto de una furgoneta. Fotografía realizada por su amigo Vicente Pérez Devesa.



 

Como es  habitual el libro esta precedido de un PRÓLOGO articulado en 4 apartados.

El primero se titula "Significado de la fotografía de QUICO". En él se comenta el poder de evocación, de despertar recuerdos y sensaciones, que tienen sus imágenes. 

Pero también se indica que tienen un gran valor documental, como fuente de conocimiento histórico. Su archivo fotográfico es también un magnífico archivo histórico que nos permite conocer aspectos que la documentación escrita no puede transmitir. Cómo eran sus paisajes, sus playas, sus calles y el urbanismo, los establecimientos comerciales y turísticos, los coches, cómo vestían las personas y cómo trabajaban, se divertían o lloraban.



5. Una escena del Benidorm tradicional: entierro de un "albat", o niño muy pequeño. El féretro blanco, símbolo de que su alma ha ido directamente al Cielo, es portado hacia la iglesia por niñas con traje de comunión.



6. Almazara de tracción animal en Benidorm triturando las aceitunas para producir aceite. Quico realizó esta fotografía porque sabía que en breve iba a ser cerrada. El Benidorm tradicional iba siendo sustituido por la ciudad turística.


Otro elemento a destacar es el valor plástico, artístico, de sus instantáneas. Como en toda obra de arte detrás de la imagen hay un proceso técnico complejo que un fotógrafo como Quico conoce muy bien: los planos, los ángulos de la toma, la iluminación, tipo de cámara y sus posibilidades, etc. Con ello ha conseguido unas imágenes muy expresivas y artísticas, unas instantáneas que nos permiten ver el mundo desde una perspectiva nueva. 
Quico tiene imágenes que captan la gran belleza plástica del paisaje de Benidorm, de su cielo, su mar, sus playas y montañas. Son fotografías de gran belleza y el hecho de ser en blanco y negro no les resta un ápice de calidad y atractivo.


7. El ancla de una embarcación pesquera sobre el espigón del puerto de Benidorm con la isla al fondo. Los objetos cotidianos adquieren una nueva dimensión, la estética, al ser captados por la cámara de Quico. 

Pero la belleza de una fotografía no está sólo en la belleza del objeto retratado. También está presente en la reproducción de objetos cotidianos, vulgares, e incluso feos. Aunque siempre ha habido personas que no lo han entendido así lo cierto es que la representación de ese tipo de realidades "no bellas" se hace desde el siglo XVII. 


8. Retrato del "ti Quico el Moreno"  del año 1959. Imagen publicada en su primer catálogo. Presentaba un crecimiento exagerado de la nariz y el labio superior a causa de una enfermedad. Quico nos lo presenta con su pobre vestimenta y su físico deforme pero destaca también un aspecto en el que coincidían todos los que lo conocieron: era una persona bondadosa y afable. Hace el retrato de un ser humano enfermo que suscita nuestra compasión.

El segundo apartado del prólogo incluye una pequeña  Biografía de Quico indicando que aunque se le considere el fotógrafo de Benidorm en realidad había nacido en Barcelona. En dicha biografía se informa sobre hechos como el de un marino navegando por todo el mundo en un buque de la compañía Trasatlántica, un matrimonio de Benidorm cuyos hijos nacen en Barcelona, la guerra de independencia de Argelia, la sequía de 1978 cuando Benidorm tuvo que ser abastecido de agua con barcos, el Sahara y la ayuda a la población saharaui, el rey de Jordania, radioaficionados, etc. Una vida muy interesante que convierte en verdadera esa frase tan  repetida de "la realidad supera a la ficción".


9. Entre 1960 y 1962 Quico estuvo enrolado en la Legión Extranjera Francesa y participó en la guerra de independencia de Argelia. 

Publicidad de Quico en la Revista de Fiestas Patronales del año 1963


El tercer apartado del prólogo está dedicado a las Exposiciones fotográficas de Quico. 
Una de ellas, consecuencia de sus viajes al Sahara para ayudar a la población saharaui, fue la celebrada en la CAM en 1998 con sesenta fotografías en color francamente extraordinarias sobre la penosa vida de los refugiados.
Otra exposición se realizó en el Club Náutico de Benidorm en mayo de 2007 con el título "Benidorm i la mar Fotografies de Quico" recogiendo muchas de las instantáneas que sobre la mar, Club Náutico y playas había realizado a lo largo de su trayectoria profesional.



10. Obras en la playa de Poniente, testimonio de un Benidorm que estaba creciendo vertiginosamente. La construcción de apartamentos y hoteles cambió las playas tradicionales por las actuales playas urbanas.

En septiembre de 2011 en "Espai d’Art" del Ayuntamiento de Benidorm se celebró la exposición "BENIDORM ARA I ACÍ" recogiendo de 40 instantáneas, las mejores, de sus anteriores exposiciones que reflejaban la historia de Benidorm antes y después de la llegada del turismo de masas. “La muestra es una pequeña historia de lo que es Benidorm y si hubiese sabido el progreso tan grande que iba a tener esta ciudad, la hubiese documentado mejor”, afirmaba Quico.

La última fue en agosto de 2013 con motivo de la inauguración de la casa-museo del Huerto de Colón. En ella se exponían algunas de sus imágenes de 1958 a 1965 y también las cámaras que utilizó, una Zeiss-Ikon Ikoflex y una Voigtlander Bessamatic.


Pero sobre todo destacan tres exposiciones de las que se editaron sendos catálogos que perpetuaron su obra gráfica. Dichos catálogos se repartieron de forma gratuita por lo que hoy día resulta casi imposible encontrarlos.

Las exposiciones tuvieron como marco el aula de Cultura de la desgraciadamente desaparecida Caja de Ahorros del Mediterráneo o CAM. Durante muchos años esa aula fue el centro de referencia en la vida cultural de Benidorm. Ahora la CAM ha sido absorbida por el Banco de Sabadell y aunque la Fundación CAM no ha desaparecido, ejerce una actividad mínima en nuestra ciudad. Es otra más de las muchas cosas que esta crisis y la mala gestión de la Cajas de Ahorro se han llevado por delante.


11. Año 1961: un albañil durmiendo la siesta en una carretilla. Estaba en un lugar apartado de la obra pero sus enormes ronquidos llamaron la atención de Quico. Las casas tradicionales de mampostería y dos plantas de altura  empezaron a ser derribadas y se reconstruyeron con modernos materiales incrementando de forma notable su altura con lo que el casco antiguo perdió su carácter tradicional y su tipismo.


La primera de esas exposiciones, financiada y organizada por el Ayuntamiento de Benidorm, se celebró en 1996 y se tituló  "Benidorm i els benidormers dels anys 60 Fotografies de Quico". Su catálogo es el más difícil de conseguir. La segunda, también organizada por el Ayuntamiento,  se hizo en 1999 y llevaba como título "Persones / Personatges. Cent retrats de benidormers dels 60". La tercera se efectuó en el año 2002 y llevaba por título "Benidorm, al cor i al visor". Conmemoraba los 50 años de presencia de la CAM en Benidorm; diez años después, el 1 de junio de 2012, el Banco Sabadell compraba la CAM por 1 euro. 

En este último catálogo hay un texto de Carlos Esteve que me parece muy significativo. Fue escrito en el 2002 pero, vistos los cambios de los pasados años en el mundo de las Cajas de Ahorro, parece que fue escrito hace muchísimo más tiempo. Nos muestra lo que hemos perdido con la desaparición de la CAM porque, aunque su Obra Social continúa existiendo, su antaño valiosa actividad cultural es prácticamente nula en nuestra ciudad:  
"La perspectiva de los últimos cincuenta años no deja muchas dudas: la cultura es una de las sombras que proyecta Benidorm. Ni todo ese tiempo, ni los miles de millones de pesetas en los que se ha multiplicado el presupuesto municipal han sido suficientes para dotar a esta ciudad de la más mínima infraestructura cultural de carácter público. Ninguna de las corporaciones municipales que ha pasado por el Ayuntamiento ha sido capaz de atender a una demanda que también va ligada a la calidad de vida y al progreso de un pueblo. Se puede decir, salvando las distancias, que el pulso cultural de Benidorm latía a principios de siglo con más fuerza que ahora. La Caja de Ahorros del Sureste de España ─la actual CAM─, presente en la población desde 1952, decidió en 1973 emprender una iniciativa que dio un vuelco al mortecino panorama cultural. Ese año inauguró el Aula de Cultura. Quince años después, y atendiendo la demanda de un público ávido de cultura, reinauguró el Aula construyendo unas nuevas dependencias en la calle Alameda. La Obra Social de una entidad de ahorro daba un paso al frente para ofrecer unas instalaciones culturales de las que se carecía hasta entonces."

En estos tres catálogos aparecen colaboraciones de políticos, dirigentes de la CAM, periodistas, funcionarios municipales, profesores universitarios, sociólogos, arquitectos y amigos de Quico y su familia. En total son 22 colaboradores, y algunos con varias colaboraciones. Eso demuestra la admiración y respeto que la figura de Quico suscita en muchísimas personas. 




Tras el prólogo viene lo mejor de la obra gráfica de Francisco Pérez Bayona agrupada bajo el epígrafe "La voz y la mirada de Quico". Se presentan 140 fotografías que tienen el aliciente de estar comentadas por el propio autor. Vicente Sanjuan grabó sus explicaciones y las transcribió tal cual, sin añadir nada al testimonio del propio fotógrafo. Esto nos permite apreciar detalles que sólo las personas que vivieron esos momentos pueden conocer, con lo que la información que transmite la imagen se enriquece sobremanera.


Dichas fotografías se presentan agrupadas en los bloques siguientes:

- Paisajes y geografía física
- Escenas urbanas
- Pesca y mar
- Personas y personajes
- Comercios y oficios
- Usos sociales y culturales
- Turismo.

Hay un grupo importante de fotografías inéditas pero también se incluyen algunas de las ya publicadas porque se han convertido en imágenes canónicas de la historia de Benidorm que circulan en abundancia por internet pero omitiendo por desconocimiento el nombre del autor. Con esta publicación se pretende subsanar ese injusto olvido y reivindicar la autoría y la propiedad intelectual. 


Comentaba Quico que el diario ABC vende en su hemeroteca una serie de fotografías antiguas, entre ellas la que sirvió para las ya comentadas exposiciones "BENIDORM I LA MAR" y "BENIDORM DELS ANYS 50 I 60" y que había sido publicada en el catálogo del año 2002, ocupando por completo las páginas 34 y 35. Fue realizada por Francisco Pérez aunque en la ficha correspondiente del citado rotativo se dice "AUTOR: sin firma". Quico indica que nunca le compraron los derechos sobre ella.


Fotografía de la playa de Levante realizada por Quico que sirvió para anunciar las exposiciones realizadas los años 2007 y  2013 con una selección de sus mejores fotografías fotografías.






Capturas de pantalla donde se aprecia que el diario ABC vende una fotografía de la playa de Levante realizada por Quico.


Y para finalizar conviene recordar que el Benidorm actual es el heredero de un Benidorm tradicional de agricultores, pescadores y marineros con formas de vida y tradiciones seculares.  Un Benidorm que, en un momento dado, inició el camino que le llevó a convertirse en el emporio turístico actual, pero que no debería olvidar nunca sus orígenes, ni la deuda de gratitud que tiene con todos aquellos que lo hicieron posible. Y uno de ellos es Quico que con sus imágenes nos ha dejado un testimonio de los enormes cambios que ha experimentado esta ciudad.



Una de las imágenes icónicas de Quico que circula en internet sin indicar autoría. Muestra el tradicional oficio de aguador, vendiendo agua por las calles en verano. A partir de 1960 esta actividad quedaría obsoleta porque se pusieron primero varias fuentes públicas y poco después el agua potable llegó a todas las casas de la localidad.



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