domingo, 27 de enero de 2013


La carta puebla de Benidorm de 1666 (1ª parte)


Otorgada por Beatriu Fajardo de Mendoza, creadora del Riego Mayor del Alfaz, otorgante de la segunda carta puebla y un personaje clave en la historia de Benidorm




La Carta Puebla de Benidorm de 1666 fue publicada el año 2003 en Benidorm con el patrocinio de CAIXALTEA y el Ayuntamiento de Benidorm. Su ISBN es 84-688-1502.
En este blog publicaré el estudio que precedía al texto de la Carta Puebla.
 
PRÓLOGO de Pere Maria Orts i Bosch
Cuando me di cuenta de cuales eran los fundamentos históricos del devenir de Benidorm, siglo tras siglo, de cuales eran los hechos y circunstancias de su singularidad como pueblo, de cuales eran sus profundísimas raíces y de quienes habían sido los principales protagonistas con los que estábamos en deuda, aparecieron el almirante Bernat de Sarrià, el infante Pedro de Aragón y de Anjou y la señora Beatriu Fajardo de Mendoza y Guzmán.
Al poner el nombre de Beatriu Fajardo de Mendoza a un importante centro de cultura, como es un instituto de enseñanza, el pueblo de Benidorm, con la mejor voluntad, ha querido pagar una mínima parte de la deuda que con ella tenía. Su nombre es una realidad viva al convertirse en lugar cierto de referencia, todos ya sabrán quién está ahí y dónde tiene su casa. Porque eso tiene que ser el instituto, el hogar de esta ilustre señora donde se alimentarán culturalmente los jóvenes que vertebrarán la historia de un futuro sin final, siempre comenzado de nuevo, dándole trama y color.
El claustro de profesores de este instituto, para mejor dar a conocer a la señora Beatriu Fajardo de Mendoza, ha llevado a cabo un trabajo de investigación histórica perfecto por su profundidad, concreción y claridad. A continuación se publica lo que se considera como segunda carta puebla de Benidorm, las ordenanzas por las que el pueblo había de regirse. Todo ello es una muy importante aportación a la historiografía del pueblo de Benidorm. 
Es posible que lo que realizó la señora Beatriu Fajardo de Mendoza y de Guzmán lo hubiera podido realizar otro señor territorial, pero de lo que sí que podemos estar seguros es que si Benidorm se hubiera incorporado a la Corona, como mandaba el enfeudamiento realizado por el rey Alfonso V, el Magnánimo, el desarrollo de Benidorm se habría atrasado no sabemos cuánto. Los surcos de la historia los encontramos sembrados de hechos que en su época debieron parecer desgracias y pérdidas pero que finalmente resultan ser todo lo contrario: lo que solemos decir una verdadera suerte.
Para que Beatriu Fajardo de Mendoza y Guzmán heredara los señoríos de Benidorm, Polop, Montealegre y Albudeite hubieron de cambiar, y más de una vez, las líneas normales de sucesión. El primer cambio fue que Ruy Díaz de Mendoza, casado con Isabel de Mendoza, no dejara hijos y que heredara su sobrino Diego Fajardo de Mendoza. Alfonso Fajardo de Heredia de Mendoza y Masquefa, hijo de Diego, tampoco dejó herederos directos y nombró heredero en su testamento a su sobrino Alfonso Fajardo de Soto, comendador de Moratalla, excluyendo al hermano mayor Pedro Fajardo de Soto. Circunstancias como estas se volvieron a repetir en las generaciones que hay entre Alfonso Fajardo de Soto y Beatriu Fajardo de Mendoza i de Guzmán, teniendo que intervenir finalmente el rey Felipe IV para habilitarla y que pudiera heredar el señorío de Benidorm que tenía la imposición de agnación rigurosa por voluntad real.
Como homenaje particular mío a Beatriu Fajardo de Mendoza i de Guzmán, quiero dedicar una breve referencia a la familia de su madre, los Guzmán. Estos Guzmán pretendían descender de la Familia de Santo Domingo de Guzmán, manía que tienen todos los que llevan el apellido Guzmán, y que puede que no sea cierto. Lo que sí sabemos es que procedían de Asturias, que era una familia hidalga y que tuvieron el señorío de Aranzo de Mieres, señorío que vendieron para comprar el de Albudeite. El primero de esta familia que se estableció en Murcia fue Luis de Guzmán con orden de los reyes Fernando e Isabel, los Católicos, para expulsar a los súbditos de religión judía en el año 1492. Estaba casado Luis con Isabel de Molina y fueron padres de Bernardino, Gaspar, Catalina, y Honorata de Guzmán y Molina. La importancia nobiliaria de los Guzmán en el reino de Murcia de inmediato se hizo evidente con los entroncamientos por matrimonios que hicieron, y más teniendo en cuenta aquella sociedad tan jerarquizada. Bernardino casó con Isabel Ángel Otazo, Gaspar con Blanca de Avilés, Catalina casó con Rodrigo de Puigmarín y de Soto, caballero de la Orden de Santiago, señores y fundadores del lugar de la Raya, y Honorata con Gonzalo de Lisón. Como vemos los Guzmán emparentaron pronto con los Puigmarín. Descendiente de Bernardino de Guzmán y Molina y de Isabel Ángel Otazo fue Bernardino de Guzmán que casó con Beatriz de Cascales, señores de Albudeite, padres de Isabel Ángel de Guzmán y de Cascales, señora de Albudeite, que casó con Juan Fajardo de la Cueva, señor de Benidorm, Polop y Montealegre, padres de Beatriu Fajardo de Mendoza de Guzmán de la Cueva y de Cascales.
El trabajo que se publica en esta obra es el fruto de una gran ilusión que ha comportado muchas horas de dedicación, de investigar en los archivos, de leer documentos de letra difícil, de redacción complicada y tener que transcribirlo. Lo que a partir de ahora se puede leer claro y ordenado se encuentra en su origen muy lejos de ser así. El que los alumnos del instituto Beatriu Fajardo de Mendoza, y todos los que la quieran leer, puedan disponer de esta obra se debe a los autores que con estudio y reflexión la han hecho posible. Ya nadie podrá decir que Benidorm tiene una deuda pendiente con aquella gran señora que hizo que el pueblo fuera una realidad viva, palpitante hacia el esplendoroso presente y futuro de los que hoy goza.
Valencia, noche de Reyes del año 2003.



I. BEATRIU FAJARDO   Y EL REG MAJOR  DE  L’ALFÀS 

1. La despoblación de Benidorm a partir del siglo XV.

Benidorm fue fundado en 1325 por Bernat de Sarrià como municipio cristiano para controlar la numerosa población musulmana del interior de la Marina y cortarle la salida al mar. Además, su castillo era un elemento importante en la defensa costera. Benidorm formaba parte de la línea de poblaciones creadas por los cristianos a lo largo del litoral con esa finalidad. Ifach, Bellaguarda (actual Altea), Benidorm y la Vila Joiosa eran elementos importantes en el dominio cristiano del mar.


A principios del siglo XIV Benidorm formaba parte del CASTILLO DE POLOP el cual, a su vez, formaba parte de LAS MONTAÑAS D’EN SARRIÀ, que tenía la villa de Callosa como centro administrativo. Esta denominación se conservó durante siglos y tenía su origen en el gran dominio nobiliario que Bernat de Sarrià constituyó en la Marina.

Por diversas razones la población de Benidorm comenzó a disminuir desde el siglo XIV. Puede que la terrible crisis económica –que azotó el reino de Valencia a partir de la Peste Negra de 1348– y la guerra con Castilla afectasen a su población, pero no tenemos datos demográficos precisos. La recaudación del impuesto del morabetí es una fuente que se ha utilizado para el estudio de la demografía medieval. Aunque el método no es totalmente fiable a causa de las ocultaciones de habitantes para pagar menos, sí que confirma el retroceso demografico de Benidorm. Para el año 1381 tenemos el recuento de “fuegos” que se realizó para pagar el rescate de Alfonso de Aragón y de Foix, conde de Dénia y señor de las Montañas d’En Sarrià. En les relaciones de contribuyentes se puede comprobar que Benidorm tenía unos 45 habitantes, cifra muy baja que probablemente habría que incrementar para contrarrestar el efecto de las ocultaciones.


En el siglo XIV la comarca de la Marina tenía una mayoría de población musulmana que residía en las montañas y valles del interior. Los cristianos ocupaban algunas localidades del litoral para controlar a los musulmanes, impedir su huida y evitar la ayuda de los musulmanes del reino de Granada o del Norte de África. El control del territorio se completaba con los castillos.

Los ataques de los corsarios, sobre todo musulmanes, podrían ser otra causa de su despoblación como sucedió por ejemplo en Albalat, desaparecido definitivamente como población a consecuencia del ataque de 1388. Benidorm fue también uno de los objetivos del citado ataque y los daños originados fueron la causa de que Alfonso de Aragón y de Foix eximiera a sus habitantes de la obligación de pagar la contribución especial que les correspondía. El año 1410 se informaba de la presencia de naves corsarias que habían atacado Benidorm. Pero entre todos los ataques hay que destacar el del año 1447, durante el cual fue capturada la mayor parte de los habitantes de Benidorm a pesar de que la villa se había rodeado de murallas desde 1438.

La crisis demográfica de los siglos XIV y XV no se debió sólo a la guerra con Castilla y al corso musulmán. También las crisis agrícolas provocaron hambre e influyeron en la demografía. La agricultura medieval, especialmente en las zonas de secano como Benidorm, era de subsistencia, o sea que sus rendimientos eran tan bajos que sólo obtenían lo necesario para la alimentación propia y para las semillas del año siguiente. Había pocos excedentes. Los contratiempos meteorológicos, como sequías o lluvias torrenciales, suponían a menudo la pérdida de una parte importante de la cosecha y el hambre de los sectores más desfavorecidos de la sociedad. En la documentación se suele denominar mal any. En la Edad Media tenemos constancia de dos mals anys que afectaron a toda la comarca de la Marina: 1384 y 1402.

En el siglo XVI Benidorm continuaba con una escasa población, fenómeno que tenía sus causas profundas no tan sólo en los conflictos bélicos citados, sino también en las estructuras sociales y económicas típicas del mundo señorial. Los agricultores de Benidorm vivían sometidos a este régimen y estaban obligados a entregar en forma de derechos señoriales una parte de lo que obtenían de la tierra. Si ésta era sólo de secano y ofrecía escasa producción, lo que les quedaba no era suficiente para sobrevivir. El endeudamiento y la pérdida o abandono de las tierras eran las alternativas más usuales. De esta manera la combinación de factores como el peligro de las incursiones de los corsarios musulmanes, las exigencias señoriales y la baja rentabilidad de la tierra motivada por la escasez de precipitaciones de nuestra comarca, explicaría la despoblación de Benidorm en unos momentos en que otras zonas litorales del Reino de Valencia crecían a pesar de estar expuestas también al peligro de la piratería musulmana.

En cuanto a la población de Benidorm, es interesante constatar que en las encuestas que en 1574 mandó realizar San Juan de Ribera, arzobispo de Valencia, se hace referencia a Benidorm como localidad despoblada y con la iglesia sin techumbre; sólo estaba habitada por pescadores en los meses de la pesca. Por otra parte el 30 de septiembre de 1575 el virrey Vespasiano Gonzaga enviaba un informe al rey Felipe II sobre los castillos y villas del litoral. Decía que Benidorm estaba deshabitado y las casas hundidas; incluso se planteaba la conveniencia de derribar lo que aún estaba en pie para evitar que fuese utilizado por los corsarios musulmanes, aunque él preferiría fortificarlo si se pudiera volver a poblar.



Dibujo de Benidorm que Vespasiano Gonzaga envió a Felipe II en 1575. Se puede comprobar que dentro de las murallas casi no hay casas. Se destaca el castillo, derribado en el siglo XIX, que estaba situado en la actual Plaza del Castillo.

De todas formas no podemos hablar de una despoblación total de la localidad, dado que el castillo, por su importancia estratégica, tenía una guarnición permanente pagada por el reino, no por el señor territorial. Pero la disminución de la población provocó la pérdida de su categoría de municipio y su integración en Polop. Ignoramos la fecha exacta de este hecho. Sabemos que ya se había producido en el siglo XVI y pensamos que se puede avanzar a la segunda mitad del XV. En 1564 cuando Martí de Viciana describe los límites de la Vila Joiosa no nombra Benidorm, como si estuviera incluido en Polop: “Esta villa tiene su término contornado por los términos de Polop, Finestrat, Orcheta, Alicante y el mar.

El siglo XVII fue muy importante para la demografía del reino de Valencia. Se inició con un hecho que le afectó negativamente: la expulsión de los musulmanes el año 1609. La documentación conservada en el archivo de Simancas ha permitido conocer las relaciones hechas por los comisarios reales, tanto de la población cristiana, denominada "cristianos viejos", como de moriscos, denominados "cristianos nuevos", que fueron expulsados. Con las citadas relaciones se ha podido construir el cuadro siguiente que muestra la distribución de la población en nuestra comarca:


CRISTIANOS VIEJOS


CRISTIANOS NUEVOS (Moriscos)

LOCALIDADES


HOGARES*

LOCALIDADES

HOGARES*

Vila Joiosa

350

Cella (Sella)

115
Callosa de Moncada (d’En Sarrià)
166
Relleu
170
Polop
44
Finestrat
160


Orcheta (Orxeta)
150


Val de Guadalest
400


Taberna (Tàrbena)
400

* para convertir hogares en habitantes hay que multiplicar la cifra por 4,5.


De estos datos podemos deducir dos hechos:
a) que antes de la expulsión, la población cristiana de la comarca se concentraba en el litoral y era claramente inferior en número a la musulmana,
b) que Benidorm no figura en ninguno de los dos grupos porque había perdido el carácter de municipio y estaba integrado en Polop. Por otros testimonios de la época sabemos que hacia el 1609 había unos 16 vecinos cristianos viejos o, lo que es lo mismo, 16 familias cristianas. En la documentación de la expulsión sí que aparece el castillo de Benidorm como elemento militar.

La población de Benidorm continuó disminuyendo, pasando de los citados 16 vecinos en 1609 a tan sólo 11 en 1646. Esta despoblación contrasta con el resto de la comarca, donde después de la expulsión de los moriscos hay una repoblación cristiana de los lugares abandonados por aquellos. Las nuevas cartas pueblas señalan los hitos más importantes de esa repoblación: Guadalest y Benimantell en 1611, Orxeta en 1613, Finestrat en 1615, Tàrbena y Altea en 1617, etc.

Cuando en 1654 Beatriu Fajardo se hizo cargo del señorío de Benidorm, éste no tenía instituciones municipales y estaba poco poblado. Hay un documento en el que se citan 10 vecinos de Benidorm, unos 45 habitantes, indicando que son la mayoría de la población:  “confesant ser la mayor part de tots los vehins i habitantes i casi tots”. No hay autoridades municipales puesto que sólo se nombra al alcaide del castillo, nombrado por el reino, y al batlle, o baile, encargado de administrar el señorío y nombrado por el señor.

Pocos de los 10 vecinos podrían dedicarse a la agricultura. Habría un mínimo de 3 dedicados a la defensa y custodia del castillo (1 alcaide y dos atalladors) y un número indeterminado de vecinos ocupados en la almadraba que estaba colocada junto a Benidorm, en la zona de la Xanca, cerca de la actual Plaza Triangular. Cuando se hace una descripción del término tan sólo se cita como tierra de regadío el “bancal del señor” situado enfrente de la almadraba y con una noria para regarlo. Eso implicaba, en aquella época, agricultura pobre y escasa población. Parece claro que no se había conseguido el objetivo de Bernat de Sarrià de crear un Benidorm con futuro. Éste había quedado afectado por la crisis demográfica de los siglos XIV y XV, había visto disminuir su población y había desaparecido como municipio independiente.

Esta situación cambiará durante la segunda mitad de la centuria, más concretamente a partir del 1665, por obra de Beatriu Fajardo de Mendoza.




2Beatriu Fajardo de Mendoza.

La casa de los Fajardo poseía el señorío de Benidorm desde el siglo XV. En tiempos de Diego Fajardo de Mendoza se confirmó la agnación, o sea que sólo se podría transmitir por línea masculina. Miembros importantes de los Fajardo durante el siglo XVI fueron Alfonso Fajardo de Soto y Luis Fajardo.

En el siglo XVII se destacó Alfonso Fajardo de Mendoza el cual casó con Isabel de la Cueva y tuvo dos hijos: Joan, el primogénito que le sucedió en los señoríos de Polop y Benidorm, e Isabel. Juan Fajardo de Mendoza, también conocido como Juan Fajardo de la Cueva, se casó con Isabel de Guzmán y tuvieron tres hijos: Alfonso, que murió antes que su padre, Diego Fajardo, que heredó el señorío pero que murió joven y sin descendientes, y Beatriu Fajardo que sucedió a su hermano Diego como señora de Polop y Benidorm.

El año 1643, tras la muerte de su hermano Diego Fajardo de Mendoza, Beatriu Fajardo heredó por parte de su padre el señorío de Montealegre, en el reino de Murcia, lo cual le obligaba a llevar el apellido Fajardo. Heredó por parte de su madre el señorío de Albudeite, también en el reino de Murcia. Pretendió, además, heredar los señoríos de Polop y Benidorm pero se encontró con una dificultad: su tía Isabel Fajardo y un miembro colateral de la familia, Francisco Fajardo, reclamaban también el derecho a ser señores de “les baronies de Polop, Benidorm, Xirles i la Nucia.” Otro pretendiente, con unos derechos no tan claros como los anteriores era Juan Vaca Herrera y Fajardo.

Se inició un largo pleito que duró hasta 1654. Su tía Isabel Fajardo invocaba el testamento que en 1531 había hecho Alfonso Fajardo de Soto en el cual se establecía que si el hijo mayor poseía otros señoríos importantes el hijo segundo habría de heredar los señoríos de Polop y Benidorm.

 

                               Juan Fernández de Saavedra +   Inés Melgarejo

           ┌────────────────┴────────────────┐
Ruy Díaz de Mendoza                         Isabel (?) de Mendoza y Melgarejo
Isabel de Mendoza                                                   Alfonso Fajardo
sin descendientes                                                              │
                                                                        ┌───────┴───────┐
                                                                         Diego Fajardo de Mendoza
                                                                        Leonor de Heredia y  Masquefa 

                                                                              │                   ┌─────────────────────────┴────────────────────────┐

Alfonso Fajardo de Heredia    Diego Fajardo de Heredia     Isabel Fajardo de H    Beatriz Fajardo de H

     EL VIEJO                              Isabel de Soto y Molina                    
sin descendientes                                │                
                                   ┌─────────┴──────────┐
                      Pedro Fajardo de Soto                     Alfonso Fajardo de Soto                  
                           (fraile)                                         Fresina de Ayala y Gómez (segundas nupcias)
                                                                                    │
                  ┌─────────────────────────┴────────────────────────┐
Luis Fajardo de Ayala                              Francisco Fajardo de Ayala                          Pedro Fajardo de Ayala
 Mencía Quiñones                                      Aldonza Fajardo de Novo                            Mencía de Benavides
sin descendientes                                                             │
                                                                ┌─────────┴──────────┐
                                            Alfonso Fajardo y Fajardo                        Fresina Fajardo y Fajardo     
                                             Isabel de la Cueva                                       Francisco de Maldonado
                                                        │  
 ┌─────────────────┴────────────────────────────────────────┐

Juan Fajardo de la Cueva       Isabel Fajardo de la C.    Luís Fajardo    Francisco, Cristobal,  Mencía, Teresa

Isabel Angela de Guzmán          Luís Roda Fajardo

(señora de Albudeite)
              │  
┌──────┴──────┐

 Diego Fajardo     Beatriu Fajardo de Mendoza y Guzmán

                              Rodrigo Puigmarín (olim Rocafull) y Rocafull


            Los Fajardo, señores de Benidorm, hasta BEATRIU FAJARDO


Según Isabel, Beatriu era ya señora de Montealegre y además estaba casada con Rodrigo de Puigmarín, que poseía los señoríos murcianos de la Raya, la Ñora, Ávalos y Ceutí. Por tanto Isabel deducía que era ella, y no su sobrina Beatriu, quien tenía derecho a heredar los dominios de Polop y Benidorm y reclamaba que la Real Audiencia lo reconociera.

Pero la reclamación interpuesta por Francisco Fajardo supuso la dificultad más grave. Éste argumentaba que ya en 1593 su antepasado Pedro Fajardo de Ayala había interpuesto una demanda contra la donación que Luis Fajardo de Ayala, muerto sin hijos, había hecho en favor del su sobrino Alfonso Fajardo y Fajardo. Los señoríos habían pasado al sobrino, porque su padre Francisco, el segundo hermano, había muerto. Pero el tercer hermano, Pedro, argumentaba que le pertenecían a él porque era el hermano menor y la donación se había hecho conculcando sus derechos. Y Francisco Fajardo, como legítimo sucesor de su antepasado Pedro Fajardo de Ayala, consideraba que sus derechos eran anteriores a los de Isabel y a los de Beatriu. Además añadía que la agnación daba preferencia a los herederos varones. El argumento fue aceptado por la Real Audiencia de Valencia que tomó parte en el pleito a su favor.

Beatriu Fajardo estuvo representada en dicho pleito por Pere Joan Ferrer, notario y procurador de la ciudad de Valencia, el cual argumentaba que a la muerte de Diego Fajardo sin haber hecho testamento ni haber dispuesto de sus bienes, Beatriu Fajardo era la parienta más próxima. Pero como no resultaba fácil ganar el pleito la representó también su marido. Rodrigo viajó a Valencia y presentó pruebas de la legitimidad del matrimonio de los padres de Beatriu y de la muerte sin herederos de su hermano. Demandaba para su esposa los señoríos de Polop y Benidorm con la plena jurisdicción señorial: “tota jurisdiccio, alta y baixa, mer y mixt imperi, y demes drets y pertinencies de aquelles.”

Finalmente, once años más tarde, la Real Audiencia de Valencia dictó sentencia el 20 de octubre de 1654 a favor de Beatriu Fajardo de Mendoza. Es casi seguro que la muerte sin descendientes varones de Francisco Fajardo, acaecida anteriormente, le facilitó las cosas e inclinó a su favor la balanza de la justicia. Beatriu Fajardo tomó posesión de los señoríos de Polop y Benidorm el 5 y el 7 de abril de 1655. Había esperado la publicación definitiva de la sentencia de la Real Audiencia y la Real Cédula de Felipe IV. De esta manera Beatriu Fajardo incrementó su patrimonio señorial al poder incorporar los señoríos de Polop y Benidorm a los que ya poseía en el reino de Murcia.

Pere Maria Orts i Bosch señala otra dificultad que tuvo Beatriu Fajardo para heredar el señorío de Benidorm: la agnación impuesta por Alfonso V en 1458 cuando reconoció a Diego Fajardo de Mendoza como señor de Benidorm. Ello implicaba que el citado dominio sólo se podría heredar por línea exclusivamente masculina. En caso contrario el señorío revertiría a la Corona. Así se había hecho durante siglos, lo cual explica que durante muchos años los señoríos de Polop y Benidorm estuvieran vinculados al apellido Fajardo. Para que el señorío no revertiera a la corona fue necesario recurrir al rey Felipe IV, el cual le autorizó a heredar mediante Real Cédula de 8 de mayo de 1654 previo pago de 2.0000 ducados de plata doble. Según se indica en el citado documento, la muerte de Francisco Fajardo y el hecho de que Beatriu tuviera hijos varones que le sucederían fueron los argumentos fundamentales para acceder a su petición: “El abogado patrimonial de nuestra Real Hacienda tomó parte en el pleito suplicando que dicha baronía se transmitiera a los varones por agnación. Y estando así el pleito, el citado Don Francisco murió sin hijos que le sucediesen. Y doña Beatriu tiene ahora hijos varones y una hija, sin haber ningún otro varón hasta que dicha doña Beatriu Fajardo de Mendoza muera”.

A partir de ese momento, si no había sucesión masculina, les mujeres podrían heredar el señorío de Benidorm. Como consecuencia, los sucesivos señores de Benidorm ya no tendrán el apellido Fajardo en primer lugar.

Hemos visto que Beatriu Fajardo estaba casada con Rodrigo de Puigmarín con el cual tuvo cuatro hijos. Conocemos el nombre de los tres hijos varones, Rodrigo Gaspar, Rodrigo Baltasar y José de Puigmarín y Fajardo, pero desconocemos el nombre de su hija. Beatriu enviudó en una fecha que de momento no conocemos. En 1663 todavía se la cita en la documentación como mujer de Rodrigo Puigmarín, pero en 1668 consta en la documentación que es viuda y que reside habitualmente en la ciudad de Murcia. En la Carta Puebla de 1666 no se indica si es viuda o no, pero el hecho de actuar ella y no citar a su marido nos hace pensar que ya lo era, puesto que en la documentación de la época se cita primero al marido y después a la mujer aunque ésta sea la propietaria de los señoríos.

Según Pere Maria Orts el escudo de armas de Beatriu Fajardo de Mendoza y Guzmán sería el siguiente:   “Escudo partido, en el primer cuartel las armas de los Fajardo, en campo de oro tres rocas de su color puestas en faja sobre ondas de azur y plata y rematada cada una de ellas con una rama de ortiga de siete hojas. En el segundo cuartel las armas de los Guzmán, en campo de azur dos calderas de oro puestas en palo, con borde de plata con ocho armiños de sable y en abismo, en escusón, las armas de los Mendoza (Mate de Luna) en campo de azur un creciente invertido de plata. Por timbre una corona de ocho hojas de acanto no muy salientes, que es lo que se llama corona de señor antiguo”.

Las armas de los Fajardo se pueden ver en la Capilla de los Vélez de la catedral de Murcia. Las armas de los Guzmán eran las que le correspondían por línea materna. No se debe confundir las armas de los Mendoza con las de la gran familia nobiliaria castellana del mismo apellido. Lo adoptaron a partir de Ruy Díaz que había cambiado el suyo de origen aragonés, Mate de Luna, por el citado Mendoza. La causa había sido un matrimonio con una rica familia burguesa de Sevilla denominada Mendoza. Se aceptó el compromiso de mantener el apellido Mendoza pero con las armas de los Mate de Luna. En la catedral de Sevilla, en la capilla de San Hermenegildo, está la lauda sepulcral de los Mendoza sin corona, aunque ésta sí que debe figurar en el escudo de Beatriu Fajardo



Esbozo del escudo de armas de Beatriu Fajardo de Mendoza realizado por Natividad Climent de acuerdo con las indicaciones de Pere Maria Orts i Bosch.




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