sábado, 3 de febrero de 2018

La calle Tomás Ortuño de Benidorm y el personaje Tomás Ortuño Orts



Los actuales trabajos para continuar la conversión de una parte de la calle Tomás Ortuño en peatonal han suscitado comentarios por los cambios que ha implicado en el tráfico rodado, que ya antes resultaba complicado. Según informaba Antonio Pérez, alcalde de Benidorm, con estas obras la calle ofrecerá mejor accesibilidad y seguridad a los peatones, una nueva pavimentación en la que se han eliminado barreras arquitectónicas y el arbolado además de una renovación de la red de conducciones de agua.
Se trata de una calle que fue importante en el Benidorm tradicional, que continuó siéndolo en el Benidorm de Pedro Zaragoza (Mercado Central, Almacenes Zaragoza, Grupo Escolar Leonor Canalejas, etc.) y que es probable que ahora, con esta segunda fase de la peatonalización,  gane actividad comercial y de ocio.
A raíz de estos hechos me pareció interesante recordar algunos datos históricos sobre dicha calle y el ilustre benidormense que le dio nombre.

Francisco Amillo


Año 1967: dos edificios del nuevo Benidorm surgido por el impulso de Pedro Zaragoza: a la izquierda los Almacenes Zaragoza y a la derecha el nuevo Mercado Central. En el centro una escena del Benidorm tradicional: la comunión de los enfermos. Fotografía cedida por La Barqueta.





La calle de Tomás Ortuño
El Benidorm que en 1666 fundó Beatriz Fajardo de Mendoza era muy pequeño. Su muralla creaba un recinto urbano con capacidad para unas cincuenta casas según había indicado Luis Fajardo unos cien años antes. Esta muralla iba por la Plaça del Torrejó, seguía por la calle de Carmela Martínez y acababa de rodear el pueblo por la calle Quatre Cantons finalizando en el acantilado del poniente de Canfali.
Desde el siglo XVIII el Benidorm tradicional experimentó un gran crecimiento demográfico que se tradujo en una expansión del casco urbano fuera de sus murallas. Los límites de esta expansión fueron la Plaça de la Creu y la calle que hoy denominamos Passeig de la Carretera. Esta última, a finales del siglo XIX, se denominaba Marqués de Comillas y tenía casas a ambos lados pero las del lado norte marcaban el final del pueblo ya que a continuación se extendían campos de cultivo. Pero había una excepción: el barrio del "Calvari".

Fotografía de 1938 que nos muestra cómo el casco urbano del Benidorm tradicional fuera deCanfali estaba limitado al norte por el Passeig de la Carretera y al este por la Alameda. Ambas confluyen en la Plaça de la Creu, el final de la población. Fuera de este espacio, al lado este de Tomás Ortuño, se extendía el barrio del Calvari que llegaba hasta la calle de la Parra; a partir de ella y hasta la estación había muy pocas viviendas. El lado oeste de la calle Tomás Ortuño  era en su mayor parte tierra de cultivo.


 Este barrio se articulaba en torno a una calle principal que, como explica Pasqual Almiñana, se cita en la documentación desde el año 1803. Recibía el nombre de Calvari porque antiguamente estaba jalonado con las estaciones del Via Crucis, aunque éstas ya no existían a mediados del siglo XIX. Esta calle se iniciaba a partir del Passeig de la Carretera, punto que se denominaba "Boca del Calvari". Ahí arrancaba también un azagador que llevaba hasta la partida de "Els Tolls". Paralelas a ella, en el lado de levante, surgieron las calles de la Palma (citada desde 1808) y Sant Roc (citada desde 1813). Las tres eran cortadas por otras seis calles transversales que las comunicaban entre sí (Molí, Biga, Assumpció, Tarongers, Olivera u Olivos y Parra). Este conjunto de calles constituía el Barri del Calvari, que en algunos documentos se denomina arrabal, es decir barrio fuera del recinto o sitio extremo de una población, nombre adecuado ya que tres de sus cuatro lados estaban rodeados de campos de cultivo [1].

La calle de Tomás Ortuño en la década de 1950. La calle estaba sin asfaltar y en su lado oeste se aprecia un tramo sin cubrir del brazal de la Séquia Mare. Un niño de pocos años se ahogó en ella y Pedro Zaragoza ordenó cubrirla por completo. En la aparición de este barrio del Calvari pudo influir la existencia del ramal de la Séquia Mare que bajaba por la calle del Calvari y que permitía llenar los aljibes domésticos.


El desarrollo de esta calle vino a finales del siglo XIX cuando se construyó la carretera entonces denominada de Benidorm a Pego y que se iniciaba precisamente en la Boca del Calvari, en la confluencia con la carretera Murcia Valencia construida en 1868 y que dentro del Benidorm de la época seguía teniendo el mismo trazado que el antiguo Camino Real de origen medieval.

Aspecto que presentaba hacia el año 1900 la casa de l'Hort Colón, actual museo, y la calle de Tomás Ortuño, denominada entonces del Calvari. Se observa que estaba sin asfaltar y era más estrecha que en la actualidad


La importancia del tráfico de esa carretera que enlazaba con la Nucia, Polop y el interior de la provincia, motivó que a principios del siglo XX se sintiese la necesidad de ampliar el primer kilómetro de dicha vía, que correspondía precisamente a la calle del Calvari. Para ello fue preciso expropiar y derribar algunas casas del lado de poniente. Lo sabemos gracias al acta del pleno municipal del 16 de febrero del año 1908 donde se indica que se habían aprobado las indemnizaciones a los propietarios expropiados por valor de 13.441,12 pts.
La medida fue útil ya que a partir de 1914 la puesta en marcha del Ferrocarril de la Marina, denominado ESA (Estratégicos y Secundarios de Alicante) reforzó la importancia de esta ruta, camino obligado para ir hasta la estación. Carruajes y tartanas primero y luego vehículos a motor se encargaban de llevar y traer personas y mercancías hasta dicha estación. El desarrollo de la actividad turística a partir de la década de 1930 incrementó el tráfico de personas por esta carretera.
Para los benidormenses se convirtió en un paseo para los domingos, según explicaba Vicente Llorca: "A primeras horas de la tarde la gente, muy endomingada, paseaba camino de la estación del ferrocarril, costumbre común con el resto de los pueblos españoles que disponía de ella".
Otro dato que añade ese autor se refiere a la Boca del Calvari: "En las mañanas domingueras solían acudir a la Boca del Calvari, con sus trajes o blusas negros, algunos con los sombreros atornillados a las cabezas, usando la mayoría alpargatas con cintas negras, los hombres llanos del pueblo, engrosado el grupo con gente procedente, unos de las huertas y otros del Alfàs de Baix, con el fin de charlar, pagar rentas, discutir sobre tasaciones de algún bancal [...] o sobre el riego de Polop [Séquia Mare], disgregándose todos al mediodía para regresar a sus casas". [2] .

Uno de los vehículos que a través de Tomás Ortuño hacía el trayecto Benidorm-estación de ferrocarril era éste, propiedad de la familia apodada Rosera. En un lateral llevaba escrito el rótulo "Hospedaje Rosera". Sobre él escribió Vicente Llorca: "Con el paso del tiempo, los coches de caballos fueron sustituidos por los vehículos a motor. Vieja estampa de este medio de locomoción lo constituía el denominado "Hospedaje Rosera", digno de haber figurado en un Museo del Automóvil".

La calle Tomás Ortuño hacia 1940. El primer edificio de la derecha era la fábrica de Mosaicos de Olcina; en el solar que ocupaba está hoy día el edificio del Centro de Salud.

En el solar que vemos a la derecha de la imagen, tomada hacia 1950, está edificado hoy día el Mercado Municipal [3].


En la citada acta del 16-2-1908 se indicaba que la ampliación de la calle del Calvari se había producido por las gestiones del hijo de Tomás Ortuño, el ingeniero Emilio Ortuño Berte, que entonces ocupaba el cargo de "Subsecretario de la Presidencia del Consejo de Ministros". Por esa causa en la sesión del pleno del 12 de abril de ese mismo año el alcalde indicaba que las expropiaciones de la calle del Calvari y de la calle Marqués de Comillas (actual Passeig de la Carretera) se cobrarían el 5 de mayo próximo y que se iniciarían las obras. También esto se debía a las gestiones de Emilio Ortuño por lo que proponía cambiar el nombre de calle del Calvari por el de tan ilustre benefactor de Benidorm. El pleno aprobó su propuesta e informó por carta a Emilio Ortuño. La respuesta del interesado fue agradecer el gesto del Ayuntamiento pero rechazando que pusieran su nombre a la calle. Por eso el 26 de dicho mes el consistorio decidió ponerle el nombre de su padre Tomás Ortuño Orts.
El Diario de Alicante del 29 de julio de 1908 contaba así la ceremonia de poner las placas con el nuevo nombre:
"La antigua calle del Calvario, principio del barrio de ese nombre, se ha transformado en una ancha y hermosa vía, en virtud del derribo de las fincas expropiadas para el conveniente ensanche de la carretera de Benidorm á Pego. El Ayuntamiento, queriendo perpetuar la memoria de los hijos ilustres de esta villa y al mismo tiempo rendir tributo de gratitud por el interés que en los asuntos de este pueblo se toma el Excmo. Sr. D. Emilio Ortuño, actual Director General de correos y telégrafos, ha dado el nombre de su meritísimo padre, de «Tomás Ortuño», á la calle mencionada.
La colocación de los rótulos blancos en fondo azul como los nuevos en las principales poblaciones, se efectuó el 25, tuvo los caracteres de una manifestación de simpatía y respeto para los hijos de don Tomás, ausentes en tan memorable acto por ineludibles deberes de los importantes cargos que desempeñan.
Llevó la representación de la familia el popular excalde demócrata D. Vicente Zaragoza Soria [propietario del Huerto de Colón], quien dió las gracias en nombre de aquélla al Ayuntamiento y á todos los que con su presencia rendían un homenaje de admiración y cariño á tan distinguida familia."

En primer plano, a la izquierda, la carretera Benidorm-Pego que hoy es el tramo final de la calle Tomás Ortuño. Cruza con Alfonso Puchades-Jaume I (en ese momento era la circunvalación de Benidorm) y continua hacia la estación del ferrocarril y hacia Polop. El sector que aquí vemos, a partir del cruce, es la actual avenida de Beniardá. Se observan las nuevas construcciones y también tierras de cultivo con una masía que antes de las transformaciones causadas por la actividad turística  estaba alejada del casco histórico pero que acabó absorbida por el actual casco urbano.


Principios de la década de 1960 mostrando el asfaltado de la calle Tomás Ortuño  según una fotografía de  Francisco Pérez Bayona, "Quico". La calle de la derecha es la Garita. Publicada en la web del Ayuntamiento  de Benidorm el 3-1-2018.


Quico fotografiando las obras de Tomás Ortuño cincuenta años después. Web municipal del 3-1-2018.



Otra cosa importante que Emilio Ortuño hizo por Benidorm fue la creación de una oficina de telégrafos que sólo estaban en poblaciones grandes o importantes. En 1910 Benidorm tenía 3.498 habitantes, es decir que era un pueblo pequeño, pero consiguió una oficina de telégrafos. Lo sabemos gracias al acta del pleno municipal del 17/07/1909. Nos indica que  el Concejal Vicente Zaragoza Soria propuso al resto de la corporación solicitar  la instalación de ese servicio en el pueblo. Argumentó que en Benidorm muchos vecinos pasaban temporadas muy largas unos en las almadrabas de Andalucía y África y otros navegando por todo el mundo en diferentes compañías trasatlánticas y que para comunicarse con sus familiares la línea telefónica de la que disponían tenía muchas deficiencias. Me sorprendió la existencia de esta línea telefónica y no me sorprende su deficiente funcionamiento. Habría que esperar a 1934 para que la Compañía Telefónica instalara una red eficiente en esta localidad.
Vicente Zaragoza quería aprovechar las simpatías que el director general de Correos y Telégrafos sentía por Benidorm y los presentes a dicho pleno aceptaron la idea con  sumo placer aprobando también “el dotar dicha oficina del mobiliario correspondiente como también facilitar local apropiado para ella con todos los demás requisitos que determinan las leyes”.
La gestión tuvo éxito aunque no he encontrado la fecha exacta de la inauguración de la oficina de telégrafos. Sí he encontrado en el Archivo Municipal un telegrama del año siguiente. En su sello se lee con claridad la fecha del 9 de agosto de 1910 y algo menos claro pero legible el nombre de Benidorm. 





Biografía de Tomás Ortuño Orts (1829-1908?).
Hay poca información publicada sobre este personaje y no he podido localizar ninguna fotografía suya. Su importancia para Benidorm fue escasa ya que pasó la mayor parte de su vida fuera de su pueblo natal. Sólo se pensó en él cuando su hijo Emilio Ortuño renunció a que su nombre figurase en el callejero. A él si que tenían interés en homenajearlo ya que además de haber influido para la ampliación de la calle Tomás Ortuño, ya comentada, influyó en los trámites para la construcción del puerto de Benidorm, gestión que tuvo éxito. También hizo gestiones para la construcción del Canal del Algar ya en 1915 pero aquí no consiguió resultados efectivos. Además hizo servir su influencia para emplear en organismos oficiales (sobre todo Correos y Telégrafos) a varias personas de Benidorm, lo que incrementó su popularidad.

En la página web geneanet [4] se indica que Tomás Ortuño Orts nació en Benidorm el 25-12-1829, siendo bautizado al día siguiente en la iglesia de Sant Jaume que entonces era la única del municipio. Sus padres eran el teniente de navío Gaspar Ortuño Vives (1802-?) y Manuela Orts (1805-?).
Como fecha de defunción de Tomás Ortuño la mencionada web sólo indica que acaeció en el año 1921, a la edad de 92 años, sin indicar día ni mes. Esta afirmación, sin embargo, es errónea en mi opinión ya que entra en contradicción con otros testimonios, entre ellos el acta del pleno del Ayuntamiento de Benidorm del 26-4-1908 donde se indica que ya había fallecido y que en mi opinión es una afirmación totalmente fiable.

Sabemos que contrajo matrimonio en 1864 con Zoe Berte. Entre sus hijos destacó el mayor, Emilio Ortuño Berte (1862-1936) que también tiene una calle en Benidorm. Otros frutos del matrimonio fueron Manuela Ortuño Berte (1864-?), Alberto Ortuño Berte (1865-1948), Jorge Ortuño Berte (1872-?) y Nina Ortuño Berte (1887-?). Su esposa había nacido en Orán y allí nació también Emilio, su hijo mayor.

En el Diario de Alicante del 29-7-1908 se ofrecen algunos datos biográficos de este personaje. Se indica que ingresó en la carrera consular en Orán y que fue cónsul de España en Burdeos, Liverpool y el Havre y también cónsul general de China y Hamburgo.
Desempeñó la Dirección de Comercio del Ministerio de Estado en cuyo puesto fue galardonado con la Gran Cruz de Isabel la Católica. Tenía además la Legión de Honor de Francia, la cruz de Cristo de Portugal, la corona de Italia y otras condecoraciones.
El mencionado diario indicaba que "era un escritor culto y correcto de quien dijo, estando en Hamburgo, Eusebio Blasco: «El señor Ortuño, cónsul general aquí, es de los que nos honran y ponen muy alto el nombre del país»". En el Diccionari de Benidorm Rafael Alemany informa que fue autor de varios libros, destacando el "Reglamento de contabilidad de los consulados de España" y "Aranceles para los consulados españoles". Fundó también el "Boletín Oficial del Ministerio del Estado", interesante por recoger las memorias consulares. Además fue responsable material de la redacción de la obra "Derecho consular de España" aunque se publicó con el nombre de Eduardo Toda. De su estancia en China dejó un informe titulado "España en el Celeste Imperio" donde explica el comercio Europeo con la potencia asiática y la nula participación española: "No por sabido dejaré de consignar una vez más que carecemos de comercio directo entre China y demás países del extremo Oriente y España; pues así, repitiéndolo, quizá llegue el día en que nuestros comerciantes, navieros é industriales se decidan á acudir á este vastísimo campo, en donde no existen privilegios para nadie, sino los que resultan de la propia fuerza é iniciativa [...]
El comercio hispano-chino es solo con Filipinas, y tiene por base principalísima la emigración de jornaleros (culis)" [5].

Según escribió Vicente Llorca intervino en 1880, siendo Cónsul General de España en Liverpool, en la compra de uno de los buques de mayor tonelaje de la marina mercante española, el "Rossmore", propiedad de  la Compañía inglesa “Mac Andrews". Fue adquirido por la empresa "A. Folch y Compañía", popularmente denominada "Naviera Gallart"  que lo rebautizó con el nombre de "Colón". La compra se realizó también por consejo de otro benidormense y primo-hermano de Tomás Ortuño, Vicente Zaragoza Ortuño que fue su capitán. El rótulo del navío aún existe en el museo de l'Hort Colón [6].

No sabemos con certeza cuándo falleció Tomás Ortuño. Como ya he indicado parece a todas luces errónea la fecha de 1921 que se da para su muerte porque hay pruebas de que se había producido antes. El ya citado Diario de Alicante del 6 de noviembre de 1915 reseñaba en una necrológica el traslado en ferrocarril de los restos de los esposos Tomás Ortuño y Zoe Berte para ser enterrados en Benidorm. Sabemos que Tomás ya había fallecido en 1908 pero no se indica por qué se hace el traslado como mínimo siete años después de su muerte. Tal vez se produjo poco después del fallecimiento de su esposa, aunque desconocemos ese detalle. Según informaba el citado diario:  "De Madrid llegaron los restos mortales de los padres del director de Comunicaciones Sr. Ortuño para trasladarlos a Benidorm donde esta tarde han sido depositados en el panteón de la familia."
Indicaba además el diario que a la estación de Alicante acudieron a recibir la urna numerosas personalidades. Representaba a Benidorm el jefe de la central de Alicante de la Compañía Interurbana de Teléfonos que era Miguel Orts Foraster. También acudieron Vicente Zaragoza Soria, Manuel Llorca Orts, Eduardo Llorca Castells y Nicolás Morales Orts así como representantes de los cuerpos de Correos y Telégrafos.
Desde la estación de vía ancha llevaron la urna funeraria de los esposos Ortuño-Berte hasta la estación de la Marina, el inicio del ferrocarril de vía estrecha, conocido como "el trenet", que la conduciría hasta Benidorm. Allí sus restos fueron despedidos por más personal de Correos y Telégrafos.

Fueron inhumados en el panteón familiar de los Ortuño que aún se conserva en el antiguo cementerio Virgen del Sufragio. El Ayuntamiento se encarga de su mantenimiento porque Gaspar Ortuño Orts, hermano de Tomás Ortuño Orts, había regalado al municipio, en el año 1908, un edificio de tres plantas de su propiedad para que fuese la casa consistorial. Estaba situada en la confluencia del Passeig de la Carretera (entonces calle Marqués de Comillas) y Tomás Ortuño. Actualmente el Museu Boca del Calvari ocupa su lugar.

Fotografía de la casa de tres plantas que Gaspar Ortuño Orts entregó en 1908 al municipio de Benidorm y que durante muchos años fue la sede del Ayuntamiento. Fuente: Diccionari de Benidorm.

 
Fotografía de la Boca del Calvari con el edificio del Ayuntamiento en cuyo lugar está hoy el Museu Boca del Calvari.

  

NOTAS:

[1] ALMIÑANA OROZCO, P.: Els topònims de Benidorm, pag. 118 y ss.
[2] Publicado por AMILLO ALEGRE, F.: La Segunda República y la Guerra Civil en Benidorm (1931-1939), pág. 51-61.
[3] Esta imagen y las tres anteriores proceden del libro "Benidorm Recopilación fotográfica" publicado en 1985 por la Comissió de Festes Patronals de dicho año.
[4] (https://gw.geneanet.org/yvesdemenorval?lang=en&n=ortuno+y+orts&oc=0&p=tomas)
[5] ORTUÑO ORTS, T. "España en el Celeste Imperio", Revista de Geografía Comercial, 31 de enero de 1887 / Biblioteca nacional de España.
[6]  [7] LLORCA ZARAGOZA, V. en HISTOBENIDORM: https://histobenidorm.blogspot.com.es/2014/08/historia-de-benidorm-en-los-siglos-xix_1.html
  

1 comentario:

  1. Hola Francisco. ¿La foto de La calle de Tomás Ortuño en la década de 1950 es de Quico? Gracias

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